"Catástrofe" en Uruguay: la Sub-20, de campeona mundial a no clasificarse
Luego de consagrarse en el 2023, el combinado charrúa llegaba al Sudamericano como uno de los candidatos. Sin embargo, no cumplió con las expectativas y no estará en la Copa del Mundo de Chile.
Quedó lejos aquella imagen de Fabricio Díaz levantando la Copa del Mundo Sub-20 en el Único Diego Armando Maradona de La Plata, tras haber vencido 1 a 0 a Italia en la final. Un año y medio más tarde, una nueva camada de botijas charrúas tenía la oportunidad de clasificarse al Mundial de Chile para defender la corona. La tarea parecía sencilla para esta buena camada de futbolistas uruguayos: debían meterse en el hexagonal final del Sudamericano de Venezuela y quedar entre los primeros cuatro. Sin embargo, y a falta de una fecha, sentenciaron sus chances al caer 1 a 0 frente a Paraguay.
Comenzaron el certamen con buen pie, con victorias ante Chile, Paraguay y Perú, que sentenciaron la clasificación a la fase final una jornada antes. En ese último partido, frente a Venezuela, el entrenador Fabián Coito decidió rotar al equipo y cayeron por 1 a 0.
Todavía la preocupación no existía. Un traspié lógico, ante el local, con jugadores que no venían teniendo tantos minutos. Sin embargo, esa derrota caló hondo en la moral de los uruguayos que no pudieron reponerse y comenzaron el hexagonal final con apenas un punto sobre nueve posibles: perdieron ante Argentina y Brasil, y empataron frente a Chile.
La derrota de Uruguay ante Argentina, por el Sudamericano Sub-20
Llegaron al duelo ante la Albirroja con la soga al cuello, con la obligación de ganar para mantener las chances de meterse al próximo Mundial. El gol de Gadiel Paoli, defensor de las inferiores de Boca, y el palo, que ayudó a los guaraníes tras el remate de Juan Rodríguez, sentenciaron las chances de Uruguay.
Pese a la derrota, aún les quedaba una luz de esperanza: Chile. Si la anfitriona de la próxima Copa del Mundo le sacaba puntos a Colombia, la Celeste tenía una chance de clasificarse si ganaba la última fecha. Pero esto no ocurrió, los cafeteros se impusieron por 3 a 1 y esa luz de esperanza se apagó.
Además de la diferencia de nombres con respecto al plantel campeón en Argentina, tampoco hubo similitudes en la forma de jugar. En el hexagonal faltó juego colectivo, los ataques eran meros arrebatos individuales y carecieron de la tan característica "garra charrúa" para afrontar los partidos. ¿El resultado? Una catástrofe inesperada.
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