Fue titular el día que atajó Enzo Pérez en River, pensó en dejar el fútbol y hoy está en Ecuador
Tomás Lecanda tuvo su debut oficial en aquel histórico partido de Copa Libertadores, pero desde entonces su carrera estuvo llena de trabas y por eso hasta consideró retirarse.
Las finales, los clásicos, los duelos coperos. Esos son los partidos que suelen entrar en la historia grande de los clubes. Aunque también hay otros, como aquel que River disputó ante Independiente Santa Fe por la Copa Libertadores 2021, cuando ganó con Enzo Pérez como arquero. Aquella noche, aún en pandemia, una ola de contagios de COVID-19 hizo que debutara una juvenil promesa millonaria: Tomás Lecanda.
En una entrevista con el Diario Olé, el zaguero de 22 años repasó su carrera, que contó con una serie de vaivenes que lo llevaron desde las selecciones juveniles a contemplar la posibilidad del retiro tras su seria lesión de rodilla. Hoy en Imbabura, recientemente ascendido a la Primera División de Ecuador, aún lamenta su salida de River. Además, valoró el rol que tuvo Marcelo Gallardo en su carrera y se mostró decepcionado con la decisión de Martín Demichelis de dejarlo ir.
En aquel partido de 2021, con 19 años, Lecanda saltaba a la cancha por primera vez en su carrera como zaguero en una línea de tres junto a Jonatan Maidana y David Martínez. Aunque la particularidad era que detrás suyo estaba Enzo Pérez como arquero. Ese equipo sacó adelante ese duelo ante Independiente Santa Fe y terminó festejando un inolvidable 2-1 gracias a los goles de Julián Álvarez y Fabrizio Angileri.
Lo que probablemente quedó en el olvido, es que el propio Lecanda había sido la primera alternativa para ocupar el arco ante las ausencias de los arqueros del plantel, contagiados de COVID-19. "Un par de días antes de jugar ese partido se me acerca Matías Biscay y me dice: '¿Tomi, vos atajás?'. Yo lo miré y le dije: 'Sí, yo no tengo problema'", contó en Olé.
Y añadió: "A todo esto, éramos 10 ó 12 jugadores entrenando, el resto estaba contagiado. Después me cayó la ficha de que podía llegar a debutar siendo arquero habiendo jugado toda la vida de central. De hecho, llegó a aparecer en la tele un buzo de arquero con mi apellido".
Sin embargo, el destino hizo que su debut fuese algo más coherente, ya que terminó jugando en su posición porque el fierro caliente lo agarró Enzo Pérez. Así lo recordó Lecanda: "Enzo venía con una molestia muscular y estaba muy justo. Marcelo nos reunió a los que estábamos disponibles y nos dijo: 'Muchachos tenemos que sacar esto adelante, pero antes que nada necesitamos un arquero'. Inmediatamente, Enzo dijo: 'Atajo yo''".
El agradecimiento de Lecanda hacia Gallardo por su debut
Tras ese increíble partido, en que Lecanda tuvo una correcta actuación, le llegaron dos oportunidades más en la Primera de River: otra titularidad a la semana siguiente ante Fluminense y apenas unos pocos minutos frente a Banfield por la Liga Profesional meses después.
Tras eso, Gallardo le comunicó que iba a salir a préstamo para sumar minutos en Primera División. Sin embargo, no quedaron renconres, sino más bien todo lo contrario. "Estaba de vacaciones y me llamó Gallardo para decirme que tenía que salir a préstamo. Él sentía que yo tenía que jugar en Primera porque la Reserva ya me quedaba chica, pero que iban a llegar Mammana y González Pirez por lo que no iba a poder contar conmigo", contó.
Y agregó: "Me explicó que le gustaba mi forma de jugar, pero que más allá de eso no me iba a poder dar los minutos que yo necesitaba en Primera. Al principio no me lo tomé muy bien porque salir de River era salir de mi casa. Después, entendí que si él me lo decía, era porque realmente era así".
Llegó luego el préstamo en Barracas Central, la falta de continuidad, el pase a Aldosivi y la vuelta a River, pero ya con Martín Demichelis como entrenador. Allí, la historia de Lecanda tuvo un giro definitivo y la oportunidad del Millonario pasó a ser una quimera, aunque hubo una mínima chance que se esfumó por una desgraciada lesión.
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Lecanda y la desilusión con Demichelis en River
En sus primeros días en su regreso a River, el flamante entrenador le comunicó que no lo iba a tener en cuenta. Cuando vio los resultados de sus exámenes físicos y atléticos, Demichelis lo reconsideró, lo llevó a la pretemporada y hasta llegó a ponerlo de ejemplo ante el resto del plantel por su persistencia y su capacidad para dar vuelta la situación. Entonces llegó la fatídica lesión.
Así lo contó Lecanda: "Cuando arrancamos a entrenar me puso de ejemplo delante de todo el plantel, diciéndome que me había ganado el lugar. Finalmente, ese mismo día me rompí la rodilla. Lo fui a marcar a Palavecino, escuché un ruido y se me empezó a salir la rodilla de lugar. Un par de minutos después me tiré al piso y Pedro Hansing me dijo que me había roto".
Su vuelta tras la rotura de ligamentos no fue como esperaba y ya Demichelis había decidido cederlo a préstamo o simplemente dejarlo ir. "A partir de ahí se me empezaron a complicar las cosas porque el tren de River no pasa siempre. En ese momento me acuerdo de que lo único que pensaba era lo injusto que había sido el fútbol: no me fui de vacaciones, me gané mi lugar y me terminé rompiendo. Hice la rehabilitación con Bombicino, volví a hacer fútbol y Martín (Demichelis) me dijo que no me iba a tener en cuenta por lo que iba a tener que buscar club. Me molestó porque pensé que me iba a bancar hasta fin de año por todo lo que había dicho en la pretemporada y lo que me había pasado. Hay cosas que no puedo controlar, si el DT no me quiere tener en cuenta, ya está. De hecho le pedí que me dejara jugar un par de partidos en Reserva para mostrarme antes del mercado de pases y no me dejó", manifestó Lecanda.
Argentinos, su rodilla y la idea del retiro de Tomás Lecanda
Marginado y sin posibilidad de entrenarse ni con la Primera ni con la Reserva, Lecanda se encontró en un momento muy bajo de su carrera, hasta que le apareció la oportunidad de Argentinos Juniors. Cuando jugó su primer partido en la Reserva del Bicho para ganar ritmo, la rodilla se le inflamó y debió operarse nuevamente. Fue Pedro Hansing, doctor de River, quien le comunicó que iba a tener que volver a pasar por el quirófano. Allí fue cuando tocó fondo.
"Hablé con Pedro (Hansing) y me comunicó que me tenían que volver a operar porque había quedado algo dentro de la rodilla. El año pasado fue un desastre, me la pasaba llorando en mi casa, quise dejar el fútbol. Le dije a mi viejo que quería tirar la toalla":
Rescisión de contrato, vuelta a River y un nuevo desafío: Tigre. Sin feeling con Pipo Gorosito, recién empezó a jugar con la llegada de Sebastián Domínguez, con quien fue titular en las últimas fechas del campeonato. Tras esa experiencia, apareció la oportunidad actual.
A los 22 años, Lecanda se encuentra en Imbabura, peleando por volver a ser. "Ahora estoy contento, me siento querido. Estoy volviendo a ser el jugador que era, salir a Ecuador fue un cambio que necesitaba. Si bien estoy solo porque mi nena y el resto de mi familia quedó en la Argentina, me está yendo muy bien. De hecho, hicimos historia hace poco porque le ganamos 4-0 a Liga de Quito. Tengo contrato por seis meses hasta fin de año y mi idea es volver a Argentina".
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