Agenda

Estadísticas

Reels

River quedó en deuda con su gente

Gallardo aún no apareció, el equipo no pudo levantar la serie y se despidió de la Libertadores. Todos quedaron lejos de lo que hizo la hinchada.

Los silbidos de la hinchada de River contra Miguel Borja tras ser reemplazado ante Atlético Mineiro

Los silbidos de la hinchada de River contra Miguel Borja tras ser reemplazado ante Atlético Mineiro
Author
Por Ernesto Provitilo

Podrían haber pateado unos quinientos remates más al arco, ninguna iba a entrar. River no tiene gol, no tiene poder de fuego, no genera un daño sostenido en defensas rivales. No le estuvo alcanzando en el concierto doméstico, enfrentando a equipos muy pobres, y menos le alcanzó en la Copa chocando contra un rival bien armado y con mucho presupuesto como Atlètico Mineiro.

En esta cadena de responsabilidades, podemos ubicar al Muñeco Gallardo en un plano preponderante, subiéndose a un tren en marcha que había perdido el rumbo, está claro, pero estamos hablando de un DT como Gallardo. Una impronta propia, aun con tan poco tiempo de trabajo, podría haber aparecido. Soy de la idea de que la serie se pierde claramente en el defectuoso once propuesto en Belo Horizonte, no en el esquema, sino en los intérpretes. Vaya uno a saber qué pensó cuando se le ocurrió disputar una semi de Libertadores en Brasil, y de visitante, con Nicolás Fonseca como único volante defensivo y acompañado de un bajísimo Nacho Fernández, quien ni siquiera pudo estar en la vuelta.

También le podemos adjudicar al Muñeco el armado inicial en este partido de vuelta. Está claro que Kranevitter no está para ser el cinco titular de River. Pero sabíamos de sobra que el 4-3-3, por llamarlo de algún modo, no funcionó nunca, ni con él, ni con el técnico anterior. Finalmente, podemos también endilgarle al Muñeco que no logró interpelar a un conjunto de futbolistas que, en su mayoría, no terminan de entender dónde están y qué se juega.

Gallardo, a pesar de ser un viejo conocido, no deja de ser también un recién llegado, sus desafíos quizás tomados por algunos como papeles de un recienvenido. Hablamos de alguien que se encontró con la necesidad de encauzar nuevamente un trabajo hecho, el cual torpemente quiso ser borrado y, que, en esa línea, se topó con un con un plantel liviano, quizás aceptable en lo técnico, bajo físicamente y muy flojo en lo mental.

A todo eso entonces, y contrarreloj, porque la salida de Demichelis se demoró insólitamente al punto de darle otro mercado de pases fallido (tuvo tres pésimos el actual coach de Rayados), el Muñeco se las ingenió para traer a dos campeones del mundo y dos jugadores que alcanzaron para pasar a dos etapas de Copa y llegar a estas semifinales. Sí, fue una buena defensa la que posibilitó que River soñara con una final en su cancha, una buena defensa que gestionó el actual entrenador.

Lamentablemente, no alcanzó para mejorar las otras líneas, recordamos, Demichelis ya había traído unos cuantos jugadores y bueno, se las tuvo que arreglar con lo que hay. Obviamente, todo el mundo esperaba un poco de su mano, su sello, su viveza para emparejar una serie que parecía muy difícil para River. Ese Gallardo hasta aquí no apareció.

Lo mejor de River vs. Atlético Mineiro

Lo mejor de River vs. Atlético Mineiro

La gestión del fútbol de River es deficiente desde hace rato. La contratación del inexperto Demichelis salió carísima. Un plantel muy mal armado, totalmente descompensado entre líneas, con demostraciones cuestionables desde lo actitudinal, superados muchas veces por la situación, por entornos, por imprevistos del juego, redundaron en un colectivo con un horizonte competitivo muy difícil de enderezar, al menos en los términos en los cuales el hincha de River espera. Muchos de estos futbolistas han tenido, y de sobra, la oportunidad de plantarse como para dar una señal de que merecen estar en la primera de River. Pero, pareciera no haber caso, el mensaje no llega, la desconexión que hay entre futbolistas y la atmósfera riverplatense es ostensible.

Digo, Gallardo, el día anterior al partido con Atlético Mineiro, sabiendo que habría una autoconvocatoria masiva de los hinchas para brindar apoyo mediante un banderazo a un equipo que navega en la desidia, decidió no concentrar aislado como lo ha hecho siempre en previas de partidos clave. No, no se fue a un Hotel, no se fue a Pilar, a Cardales, donde fuera. Eligió entrenar en River y mostrarles a sus dirigidos el calor popular, el cariño del hincha, dispuso que los muchachos se empaparan de sentimiento riverplatense, que esa ola de cariño a cambio de nada los interpelara un poco, que los conmoviera para salir a comerles el hígado a los brasileños.

Veía las imágenes por televisión y pensaba: estos jugadores saltaron un ratito y ya está, no les llegó nada, fue una sensación. En la cancha sentí algo parecido luego de unos minutos, luego de el recibimiento más espectacular de un equipo sudamericano en la historia: nada. Bah, nada no, poco. Este equipo de River siempre es poco. No hubo ese acuse de recibo o si lo hubo lo que quedó claro es que no les da para más.

Hemos hablado de esto en columnas previas, siempre con esta gestión del fútbol, hablamos en estos términos: "y tal no jugó tan mal"; "tuvimos algunas chances", "lo podríamos haber ganado", "tuvimos mala suerte", "tal al menos intenta". En esta medianía nos hemos acostumbrado a movernos, tenemos la vara bajita, no como uno de los gigantes del continente. Estamos parándonos en la mediocridad y no en la excelencia, nuestra ambición viene siendo que alcance, no que sobre. River club no está alineado con la maravillosa hinchada que tiene, por eso, están en deuda.

Todos están en deuda con la gente, todos. Porque el hincha demostró que se pone la cosa al hombro cuando la necesidad lo requiere. Cuántas veces lo hemos hecho. La banda de River tuvo un accionar irreprochable en esta Copa, asumió la responsabilidad del asunto, jugó su serie con todo. Desde la gente que viajó a Mina Gerais y que no recibió ni siquiera el saludo cuando terminó el pésimo partido que disputaron, pasando por los que no son socios y los socios que se acercaron un día de laburo al banderazo, llegando hasta la multitud que hizo vibrar al estadio Monumental.

Sin dejar de pasar por cada lugar de la Argentina y el mundo, donde hay millones de hinchas a los que les gustaría estar pero que lógicamente no se puede y alientan y aportan desde su lugar. Pero nosotros no jugamos, no entramos al verde césped como decía Angelito. Nosotros sólo podemos alentar, apoyar, acompañar. La idea era que la muchachada, que tiene el privilegio de defender nuestros colores, se contagiara de eso, que el propio Muñeco Gallardo se encargara de transmitir, sobre todo en aquellos más flacos de espíritu, qué significa vestir el Manto Sagrado.

El intercambio de camisetas entre Colidio y Deyverson

El intercambio de camisetas entre Colidio y Deyverson

Y por último, y no por ello menos importante, en realidad, es lo primero, los que más están en deuda son los dirigentes, porque teniendo la posibilidad de comprar bien, habida cuenta de que ellos hacen saber que River está muy bien de guita, lo han hecho muy mal. Y no hablemos de la elección y excesiva permanencia en el cargo del técnico anterior, de la torpeza cometida con la salida de Gallardo, tratando de borrar lo que se había hecho bien, reemplazandolo con pavadas o cuestiones superficiales. Ni hablemos de contrataciones curiosas, por decirlo asì. River hoy llega hasta acá en la Libertadores porque es la consecuencia de muchas malas decisiones entre los que deciden los destinos de la institución, por momentos por jugar una interna apurada, por momentos porque simplemente faltó capacidad.

Franco Armani, Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Marcos Acuña, Franco Mastantuono, Maxi Meza, Jeremías Ledesma, Rodrigo Aliendro, Santiago Simón y los pibes con pasta para la primera división, son la base de un equipo que tiene que ganar en ambición y confianza para los desafíos próximos que vienen. En ellos y en el cuerpo técnico comandado por Marcelo Gallardo, el hincha cree y confía. Mientras tanto, queda clasificar a la próxima Copa Libertadores y empezar a delinear un equipo que esté a la altura de su hinchada.

Foto: Marcelo Endelli / Getty Images

¿Fanático del Millonario? Enterate todas las noticias de River Plate a través de TyC Sports. Seguí nuestra página en Facebook o Google News. También podés registrarte gratis e indicar tus preferencias para recibir notificaciones en tu browser o bajate nuestra APP (disponible en Android & iOS). Accedé a todas las estadísticas de La liga profesional del fútbol Argentino.

Logo de River Plate

No te pierdas nada

Recibí las últimas noticias, cúando juega River Plate ¡y más!

Te puede interesar