Yovino, de Leandro N. Alem, y su rutina de taxi en el parate
El arquero del conjunto de la Primera C profundizó en Sportia su día a día para atravesar la crisis del coronavirus: "Hay muy poco laburo, así que hago entregas y repartos por la Ciudad y Provincia".
Augusto Yovino, arquero de Leandro N. Alem de la Primera C, es solo una muestra de los malabares que deben hacer los jugadores del Ascenso para rebuscárselas económicamente, en una situación agravada por la crisis del coronavirus. Hoy, en diálogo con Sportia, amplió su presente como taxista full time.
- ¿Qué empezaste a hacer durante la pandemia?
A los jugadores del ascenso, al no tener sueldos muy altos, se nos complica, tenemos que tener otro laburo. Yo por suerte puedo laburar con el taxi, tengo permiso y todo lo necesario, y es lo que me está haciendo sobrevivir.
- ¿Cómo tomaste la decisión de manejar un taxi?
Hace tres años ya que estoy laburando con el taxi, pero con el tema de la pandemia hay muy poco laburo. Tuve la posibilidad de conocer una persona que me metió en una mensajería y estoy haciendo entregas y repartos de Mercado Libre por la Ciudad y Provincia. Estoy sobreviviendo con eso.
- ¿Cómo la estás pasando con esta situación del COVID-19?
Se complica bastante. Yo tenía una recaudación aproximada con los pasajeros de la calle que no tengo más. Si hago dos o tres viajes en la calle, es un milagro. Por suerte, me metí en esa mensajería que está tirando viajes. Más o menos me la estoy rebuscando. Al principio fue peor y costó, pero ahora me estoy acomodando.
- ¿Cuántas horas está en el taxi ahora?
Entre 12 y 14 horas. Antes de la pandemia, llegaba de entrenarme, almorzaba, dormía una hora de siesta y salía cinco o seis horas por día.
- ¿Estás pudiendo entrenarte con tus compañeros?
El profe todos los días nos manda una rutina y tenemos que mandarle un video haciéndola. Yo en mi caso la hago por la noche cuando llego. Tampoco tengo muchas posibilidades porque yo vivo en un departamento chiquito y no tengo mucho espacio para hacer.
- ¿Y el cansancio?
Te acostumbras a este ritmo. Hace como dos meses que estamos con la pandemia y el cuerpo se adapta.
- ¿Cómo era tu rutina antes de la pandemia?
A las 6 me levantaba y nos juntábamos con un grupo de chicos para ir a entrenar en auto. Nos turnábamos para no ir todos con el auto. Los días que no tocaba ir en mi auto, me tomaba el tren y me iba hasta Banfield. Llegaba de entrenarme a las 13 o 14h a casa, almorzaba y a las 16 ya salía con el taxi hasta las 22. El taxi es un extra porque no alcanza con los sueldos que hay en la C. Hay jugadores de la categoría que sí viven del fútbol, pero el 80 por ciento tiene que tener otro laburo.
- ¿Se te vence el contrato a mitad de año?
No, me queda un año más, hasta junio del año que viene. Es un tema difícil porque hay muchos chicos que se van a quedar sin que le renueven el contrato y, por ende, sin laburo porque al no haber competición no van a contratar a nadie. Esperemos que ese tema se solucione, sé que hay una especie de acuerdo entre Agremiados y la AFA y ojalá así sea. Lo que se busca es lo mejor para todos los jugadores, que en definitiva somos los protagonistas.
- ¿Qué edad tenés?
Tengo 28 años.
- ¿Tu intención es seguir jugando?
Sí, claro. El taxi lo tengo para sobrevivir, pero a mí lo que me gusta es el fútbol. Juego desde chiquito y no voy a dejar de jugar. No veo cercana la posibilidad de dejar el fútbol, quiero jugar hasta los 40.
- ¿Hay compañeros que están en tu misma situación?
Hay compañeros que están peor. Yo tengo la posibilidad de salir a laburar. Tengo un compañero que es kinesiólogo y cobra por hora, al no poder atender la está pasando realmente mal. Hay chicos que venden ropa, hay peluqueros, hay otro que tiene una verdulería y uno que instala aires. Todos ellos no pueden laburar y la verdad que es un tema.
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