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Larrivey: “Tengo un gran respeto y amor por Huracán”

Luego de que el presidente Alejandro Nadur advirtiera que “no lo contrataría”, el Bati habló con TyCSports.com y reflexionó sobre el desencuentro con algunos hinchas del Globo tras la final del 2009. “Me resulta curioso que me traten de traidor”, planteó.

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Por Brian Pécora
Larrivey
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¿Cómo atraviesan este momento de la pandemia en Chile, donde parecía que la situación estaba controlada y en los últimos días creció la preocupación?

La estamos pasando lo mejor que podemos, con la incertidumbre que no es distinta a la del todo mundo. En cuanto a lo futbolístico, se decía que íbamos a arrancar y después que no. Parecía que estábamos mejor respecto a otros países de Sudamérica y luego se dispararon los casos. Cambiaron al ministro de Salud... Nos estamos cuidando mucho con mi familia, tenemos dos hijos chiquitos. Pero sabemos que hay gente que la está pasando realmente muy mal y dentro de todo somos privilegiados nosotros.

¿Quedó atrás la idea de que el fútbol vuelva el 31 de julio?

Hay equipos que ya arrancaron a entrenar con protocolos, los que están fuera del área metropolitana de Santiago porque ahí ya no rige una cuarentena obligatoria. Nosotros estamos a la espera de que se levante la cuarentena, pero como en Buenos Aires, los plazos se estiran. Lo que se dice es que hay que tener cuatro semanas de entrenamientos antes de volver a los partidos. Es como una regla que pusieron. Tenemos la ilusión de volver a jugar el 31 de julio y para eso debemos reacondicionarnos en lo físico para la seguidilla que se venga. Hay que estar lo más preparados posibles. Es probable que haya lesiones, como sucedió en Europa, y lo más importante es estar preparados para que eso no ocurra.

Volviste al fútbol sudamericano con un promedio de gol alto luego de casi 5 años en ligas menos competitivas como pueden resultar la de Emiratos Árabes y Japón, ¿te sorprendió?

Creo que el fútbol es difícil en todas partes del mundo. Es cierto que tiene menos prensa o no es tan vistoso como el sudamericano o el europeo, pero el fútbol asiático es muy competitivo dependiendo al equipo que vayas porque no es lo mismo si vas a un equipo que tiene aspiraciones de campeonato a si vas a uno que pelea abajo. Mis números, a partir del Rayo Vallecano en 2013, siempre fueron para arriba y fueron muy buenos en cuanto a la realización de goles. No me sorprendió porque estoy preparado para esto, pero sí creo que desde Rayo Vallecano mi carrera tomó vuelo. Trabajo para siempre estar un poco mejor que el año anterior y esto me llevó a estar en un gran equipo como la Universidad de Chile, haciendo goles y siendo protagonista estando a punto de cumplir 36 años. Siempre trato de dar un poco más para que los resultados se den, puede suceder o no, pero es lo que busco.

¿Tomaste como un desafío más la cláusula de productividad en tu contrato con la Universidad de Chile?

En Cerro Porteño también tenía una cláusula así, con una mejora contractual en caso de jugar una determinada cantidad de minutos. Creo que no tiene que ver con mi productividad sino con mi edad. Que la Universidad de Chile se fije en mi a esta edad significa que uno viene haciendo las cosas bien. Tengo muy en claro que el año que me toque jugar poco o no hacer goles dirán “este esta viejo”. Siento que estoy en un buen momento, pero no se sabe qué puede pasar en esta carrera... No veo inminente mi retiro. Vengo con la ilusión de jugar, cumplir con ese mínimo de minutos y quedarme el año que viene acá. Mi familia y yo estamos muy cómodos. Me encontré con un club espectacular y con aspiraciones de estar arriba. Estoy muy ilusionado, venía con expectativas altas y me encontré con un lugar mucho mejor incluso.

Hace unos días mencionaste que te retirarías en Vélez o Huracán y se armó un debate en el mundo Huracán respecto a esto, entre quienes estarían de acuerdo con tu vuelta y quienes no. Dijiste que no ves inminente el retiro, ¿esto era algo que venías pensando?

En una nota radial estaba como panelista el Cabezón Claudio Marini, excompañero mío en Huracán, y me preguntó respecto a mi retiro, dónde me gustaría hacerlo en Argentina de los equipos en los que jugué, si Huracán, Vélez o Colón. Lo que dije es que Huracán y Vélez habían significado mucho para mi. Dentro de esas alternativas que me planteaba el Cabezón, elegí esos dos clubes porque en Colón estuve un año y no dejé huella en el club ni viceversa, aunque la pasé bien y di todo. Huracán fue mi casa y viví cosas muy fuertes, al igual que mi familia porque mi viejo y mi hermano recorrieron el país en el ascenso para seguirme y después también fueron a la cancha en Primera. Ahora empezamos un grupo de WhatsApp del Ascenso 2007 y estamos en contacto con chicos que no perdimos el rastro porque nos seguíamos por redes sociales, pero ahora revivimos un montón de cosas. Y en Vélez estuve poquito tiempo, pero significó mucho porque me trataron espectacular. Pero como decía antes, no veo inminente el retiro y no es algo que yo diga “tiene que ser este o este”. Tranquilamente podría retirarme en la U si las circunstancias lo ameritan o en otro club que apueste por mi. La vida dentro del fútbol me enseñó a no planear demasiado, nunca me imaginé pasar por tantos clubes o continentes. Igualmente a los dos días salió hablando el presidente de Huracán y dijo que, pensando como hincha, no me contrataría.

Iba a consultarte justamente por esa frase de Alejandro Nadur...

Lo vi porque me lo pasaron. Está en su derecho, no hay problema. Me resulta curioso el pensamiento del que dice que soy un traidor o lo que dice el presidente de Huracán. Entiendo que justo se da la circunstancia de esta jugada del 2009 en la que estoy involucrado, pero nunca entré en polémicas y siempre hablé bien de Huracán porque así lo siento, no por querer quedar bien con alguien... A esta altura de mi vida expreso lo que siento. Huracán fue parte importante de mi vida y lo sigue siendo porque lo sigo queriendo. De hecho, volví a jugar con Colón y cuando le hice el gol sentí que no debía festejarlo, aunque por ahí hubiera sido lo correcto porque en definitiva es un gol, pero no lo hice. Me resulta curioso esto de no entender que yo estaba defendiendo la camiseta de otro club. Lo que yo hice fue intentar ganar con Vélez. Otra cosa es que el hincha se sienta dolido porque yo salí del club y fui partícipe del ascenso y una parte importante en la historia reciente de Huracán... de ahí a tratarme de traidor o desagradecido, me resulta curioso y llamativo y me gustaría que algún hincha me lo pueda explicar.

Pasaron más de 10 años de aquella definición entre Huracán y Vélez. ¿Aprendiste a convivir con ese descontento por parte de algunos hinchas?

El peor momento de alguna manera fue en ese partido con Colón, en cancha de Huracán que justo ganamos y yo hice un gol. La final había sido hacía dos años y a la salida viví un momento un poco desagradable. Pero con esto del fútbol estoy un poco acostumbrado, sobre todo con las redes sociales. Cada uno puede tener su opinión y como dice Juanma Lillo, “hay que respetar a la persona que opina, pero no todas las opiniones son respetables”.

Cuando Huracán ganó la Copa Argentina en 2014 fue un desahogo para Eduardo Domínguez, Arano y Toranzo que jugaron la final del 2009. ¿Cómo viviste vos ese título?

Yo seguí siempre a Huracán con mucho cariño. Después vino una etapa muy buena para el club, de Copa Argentina y Supercopa Argentina. Le tengo un gran respeto y un gran amor a Huracán, significó y significa una etapa hermosa en mi vida. Lo viví con mucha alegría. Creo que la gente de Huracán se merece cosas buenas y me alegra cuando le va bien.

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