Tras ser figura y campeón con la Reserva de Boca, Equi Fernández se juega la gloria contra el club dueño de su pase
Pese a ser una debilidad de Battaglia, el Consejo de Fútbol decidió cederlo a préstamo para que gane rodaje en Primera sin pensar jamás que sería una de las figuras de su rival en la final del torneo.
Tener más rodaje en Primera División, sumar mayor cantidad de experiencias, poder compartir un plantel y hasta la mitad de la cancha con un referente de la categoría de Sebastián Prediger, lograr continuidad de minutos dentro del campo de juego y por sobre todas las cosas, poder mostrar y demostrar sus mejores cualidades. Todos estos son los argumentos que llevaron a Ignacio Ezequiel Agustín Fernández Carballo a tomar la decisión, sin ni siquiera dudarlo, de aceptar su traspaso a préstamo por un año desde Boca, el club que lo vio nacer futbolísticamente, hacia Tigre, la institución que de tan buena manera lo cobijó.
El Equi, tal cual lo conoce todo el mundo del fútbol, es un producto genuino formado desde aquél acuerdo que la institución Xeneize ideó junto al Barcelona para la formación de futuros futbolistas profesionales y que tuvo a Jorge "Coqui" Raffo como coordinador general. Vale la pena también remarcar que Diego Martínez, actual Director Técnico del Matador, formó parte del staff de entrenadores en aquél auspicioso proyecto.
La historia cuenta que se sumó a las categorías menores de Boca a comienzos de la temporada 2012 y que llegó junto a Alan Varela, otro destacado valor de la cantera azul y oro con quien tuvo que de alguna manera competir por un puesto en más de una ocasión.
En la Primera de Boca llegó a jugar tres partidos, dos de los cuales, contra Banfield y frente a San Lorenzo, acapararon la atención de todo el público futbolero ya que de manera casi inédita, el Xeneize enfrentó ambos encuentros con la totalidad de sus jugadores de la categoría Reserva. Fernández logró un rendimiento destacado en ambos partidos y culminó la temporada 2021 siendo figura y campeón en La Reserva en ese momento ya comandada por la dupla que conformaban Hugo Ibarra y Mauricio Serna.
Una figura por demás destacada en la historia de Boca, que además lo conoce desde muy pequeño por haber trabajado en las categorías formativas del club como Carlos Fernando Navarro Montoya, se encarga de remarcar sobre el volante: "Desde sus inicios en Infantiles, uno veía que tenía una técnica llamativa para su edad. Es un jugador que se puede adaptar sin ningún tipo de problemas para jugar en cualquiera de las posiciones de la mitad de la cancha pese a que su posición de origen cuando era pequeño era la de enganche. Igualmente hoy en día, a mi criterio la posición de volante central es la que mejor le cae a sus características. Tiene una gran visión del juego, puede manejar la pelota con ambas piernas, maneja ambos perfiles y además le imprime a su juego la dinámica apropiada para las exigencia que hoy requiere un futbolista en la mitad de la cancha", asegura el Mono desde su claridad conceptual para entender el juego y con todo su bagaje de conocimiento.
Lo cierto es que Equi Fernández ha pisado fuerte en Tigre desde el mismo momento que llegó al club, se ganó un lugar en el equipo titular sumándole a todos las virtudes que ya fueron mencionadas, una entrega total a la hora de la recuperación del balón y un despliegue que motivó la admiración de propios y extraños.
Seguramente, el partido del día domingo será un encuentro especial para todos sus protagonistas pero mucho más para él que enfrentará a sus ex compañeros, será rival de equipo que es el dueño de su pase y además, el lugar donde deberá regresar a fin de año.
Sin dudas, una nueva y apasionante experiencia para un futbolista que no tiene techo y cuenta con todos los atributos para continuar evolucionando.
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