El minuto a minuto del hincha de Argentinos ante Defensa y Justicia
Crónica de La Paternal al Sur. La gente del Bicho respiró un sábado de fútbol pleno, pasando por todo tipo de emociones. Canciones, charlas y el presagio de lo que ocurriría horas más tarde. Y ahora, ¿dónde se juega?
12 hs. – Congregación roja y blanca
Los alrededores del estadio Diego Maradona están invadidos de camisetas rojas en su gran mayoría. Felicidad, por reunirse con los de siempre para vivir otra tarde del deporte más hermoso del mundo. Alegría, por tener que realizar un viaje, por más que sea considerado corto. Ilusión, por ir en busca de su cuarto título a nivel local. A casi tres horas del pitazo inicial, muchísimos micros y autos particulares se preparan para dirigirse hacia Peña y Arenales.
De repente, un cántico nace desde las entrañas de los hinchas que van por Boyacá rumbo a Juan B. Justo, atravesando la plaza de Pappo: “Vamos Tifón, tenemos que ganar y todos juntos la vuelta vamo’ a dar”. Para el que desconoce ese apodo, un periodista del diario El Líder le puso ese mote por primera vez en 1955: “El Tifón de Boyacá”. Luego, se acentuó en 1960.
15 hs. – La fiesta de la previa
Sin ningún tipo de incidente, aproximadamente 10 mil Bichos ingresan a la popular Osvaldo Fani y a un sector de la platea Eliseo Mouriño. “Hay una banda en el barrio de La Paternal, lo sigue al Bicho a todos lados a donde va, solo te pido que pongamos más huevos, que esta banda se merece ser primero”, gritan al unísono no bien termina la entrada en calor. Enfrente está el Defensa y Justicia de Julio Vaccari, un entrenador cuyo exitoso paso por el Semillero del Mundo en el ciclo de Gabriel Heinze pocos recuerdan.
Aproximadamente 10 mil hinchas de Argentinos estuvieron en el Florencio Sola. (@AAAJoficial)
15.40 hs. – Diego presente y trago amargo
No hace falta que la voz del estadio indique: “Minuto Diego Armando Maradona”. Sucede cada vez que el Bicho juega en su casa y también afuera, siempre y cuando haya hinchas presentes. “Yo soy de Argentinos, de La Paternal, soy del barrio Semillero del Mundo. Muchos jugadores salieron de acá, Maradona es el más grande del mundo”, evocan los hinchas.
Sin embargo, el volumen baja y expresiones de lamentos se escuchan cuando Tobías Palacio pierde una pelota con Leandro Godoy. El desenlace es el peor: Rodrigo Bogarín fusila al Ruso Rodríguez y el Halcón se pone en ventaja. Argentinos no había entrado bien en el partido: pases erróneos y controles defectuosos manifestaban algo de nerviosismo. Pero se acomodó, como que necesitó recibir ese trompazo para empezar a hacer su juego, el mismo que lo llevó a cosechar 26 puntos en su zona.
16.20 hs. – Entretiempo y gusto a decepción
Defensa y Justicia había sacado los mismos puntos que Argentinos. El rival no era nada fácil y, encima, había pegado primero. “Está difícil”, dice uno, caminando por los pasillos del Florencio Sola. “Falta todo un tiempo”, arenga otro. “Cuando pensás que estás para más y llegás ilusionado nos pasa esto", se suma un tercero, lamentándose todavía por la Copa Argentina 2021 (perdió en semis con Boca), la Copa de la Liga 2023 (afuera en semis ante Tigre) y la Libertadores (eliminado por Fluminense en octavos).
Mientras, en la popular, ningunean un canto provocativo de la banda de Florencio Varela. Pablo Guede mueve el banco: saca a Palacio y coloca a Sebastián Prieto, quedando Román Vega como marcador central. Los hinchas recobran la esperanza al ver que Argentinos mete en un arco al Halcón.
17.10 – El desahogo
El tiempo se consumía. Hacía rato que Cristopher Fiermarín era la figura. Faltaban cinco minutos y Defensa ya había encontrado espacios para dar el golpe de nocaut. Los ingresos de Gastón Verón, Santiago Montiel y Leonardo Heredia no alcanzaban para quebrar al arquero. También había entrado Alan Rodríguez, quien comenzó la temporada como capitán, regresó hace poco de una lesión de meniscos y busca reencontrarse con su mejor nivel.
Enseguida, Prieto mete un pase hacia atrás, el uruguayo amaga y saca su remate. La red se infla. En alguien se había desviado, a ninguno de los hinchas le importaba. El grito sagrado es muy fuerte y duradero, los que alcanzan a abrazarse en la popular continúan con la boca llena de gol. Andrés Merlos convalida el tanto. El remate de Alan había pegado en Santiago Ramos Mingo, descolocando a su compatriota. El oriundo de Canelones festeja, el nacido en Colonia se lamenta. Argentinos 1 – Defensa y Justicia 1. “Griten, cagones, si quieren salir campeones”, el grito de guerra de la gente.
17.30 hs. – A sufrir se ha dicho…
“¿No hay alargue?”, pregunta un simpatizante, con el ferviente deseo de no llegar directo a los penales. El resto de los hinchas, en cambio, descargan los nervios saltando y gritando: “Porque esta banda está descontrolada, a donde juegues te voy a seguir, volvimo’ a La Paternal, vamos a ver quién se anima a venir”. Se hace el sorteo y la moneda dictamina que la definición será en el arco que da al sector donde se encuentra la parcialidad de Argentinos.
17.45 – El otro Rodríguez
El Halcón había marrado cuatro penales de seis, demasiado si se tiene en cuenta que durante toda la semana venían practicando ejecuciones. Argentinos no se quedaba atrás con tres disparos desperdiciados. Al ver que el travesaño le ahogó el grito a Aarón Molinas, el Ruso Rodríguez se golpea el pecho como un gorila que busca mostrar su poder ante posibles presas. Ningún compañero se iba a entrometer, el sexto penal era de él. Esta vez no lo tenía que evitar, debía convertir para sacar de esa especia de síncope a los hinchas.
En su ficha, el Ruso cuenta con nueve goles en Independiente y tres en Godoy Cruz. Claro, también le ha tocado errar, como todo aquel que se hace cargo de patear. Y el Ruso va caminando, mete el zurdazo cruzado, como marcan los manuales, y la cuelga del ángulo. Final de la historia.“La Paternal, La Paternal”, el cántico de todo un barrio que estuvo a nada de vencer a la Juventus de Michel Platini.
El punto cúlmine de la tarde de Banfield. Locura y emoción máxima. Recién ahí, la gente se acuerda de que enfrente está la hinchada de Defensa y Justicia: “Se van para Varela con el c… roto”. Y, de repente, la cabeza del hincha piensa en lo que vendrá. Faltan seis horas para que se defina el rival en semifinales. Pero, por las dudas, entonan: “Ya vas a ver a los de Vélez correr por Liniers”.
18.15 – La exhalación del presidente
Fue uno de los primeros en salir, visiblemente contento y todavía algo transpirado por la celebración. Cristian Malaspina, quien transita su noveno año como mandamás del Bicho, abre la puerta que da a los vestuarios, mira a un par de periodistas y respira largo y tendido, como diciendo "¡qué manera de sufrir!"
Cristian Malaspina se sumó a los festejos en el campo de juego.
20 hs – El regreso a La Paternal
Después de una tarde fatídica en cuanto al tráfico (peor que un día de semana), las distintas camisetas del Bicho empiezan a desparramarse por La Paternal y sus alrededores. Ya bajando esa mezcla de sufrimiento y algarabía, queda tiempo para un aperitivo, un brindis y a observar al próximo rival.
Los hinchas comienzan a hacer cuentas en tiempos de bolsillos flaquísimos. Uruguay y Brasil asoman como oportunidades para viajar en mayo por Copa Sudamericana. Casi a fin de mes, saben que deberían triplicar los esfuerzos para acompañar a Argentinos en caso de que la semifinal por Copa de la Liga no se dispute en el AMBA.
Racing de Montevideo le dio un cachetazo que lo puso en vereda. Barracas Central le otorgó el aprendizaje de no relajarse. Defensa le enseñó a no bajar los brazos jamás, porque el premio en algún momento se cosecha.
Hace un rato largo que Argentinos da pelea. Puede que se quede en el intento, pero ahí está, codeándose entre los mejores. El campeón siempre es uno solo, y algunos, erróneamente, hasta prefieren quedarse afuera en fases previas antes que perder una final. Para ganar tres Ligas de Campeones, Pep Guardiola tuvo que perder ocho veces en semis y caer en una final. Argentina, para sumar su tercera estrella, tuvo sus disgustos en 1930, 1990 y 2014. Y así podemos seguir con incontables ejemplos.
Lo importante es llegar, después es un cúmulo de factores para que se dé o no. Además, cuando se hacen bien las cosas desde la dirigencia, cuerpo técnico y jugadores, tarde o temprano la recompensa se presenta. Como en el futbol, como en la vida…
Y ahora, ¿dónde se juega Argentinos vs. Vélez?
A la espera de una decisión final del Aprevide, los hinchas de ambos clubes ya pusieron el grito en el cielo al enterarse de que San Nicolás es la sede que pica en punta. Es que además del costo de la entrada, el traslado (500 kilómetros ida y vuelta), tomar y comer algo, se le suma que sería una locura compartir la misma ruta con los hinchas del Fortín. Esperemos que prime la seguridad y el respeto a la billetera de los hinchas, aunque no sería descabellado que el negocio triunfe sobre el sentido común.
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