Rodolfo D´Onofrio y Jorge Amor Ameal, presidentes de River y Boca, no participaron del sorteo de la Copa de la Liga Profesional y, a través de un comunicado, expresaron su descontento por haberse quedado afuera de “una decisión tan importante para el futuro del fútbol y de los clubes” como lo fueron “las modificaciones sobre el contrato de televisación”. Sobre este tema abrió el debate Superfútbol y hubo opiniones varias.
“Boca y River piensan que son rechazados en la mesa del fútbol argentino. A AFA le da lo mismo lo que piensen”, aseguró Leonardo Farinella. Y por la misma línea siguió Marcelo Palacios, quien expresó que “ambos equipos están enojados con los dirigentes”.
Esteban Edul, por su parte, explicó los motivos de este cortocircuito: “El reclamo de River y Boca es porque no tuvieron participación en el armado del sorteo y no los notificaron de la reunión para debatir el contrato de televisación”. Y Farinella aportó: “No me parece bien romper un contrato sin consultarle a Boca y a River”.
Por otro lado, Horacio Pagani no se mostró de acuerdo con la postura de los dos equipos más grandes del país: “River y Boca van a tener que seguir jugado y tienen que atenerse a las consecuencias. Si tomaron esta actitud es solamente para hacer ruido mediático”.
Además, Edul volvió a pedir la palabra y aclaró que “todo este enojo es por la plata". A lo que Farinella salió rápidamente al cruce: “Boca y River dicen que los ingresos por los derechos de televisación no son significativos”.