Durante la temporada pasada, Inter se había consagrado bicampeón de la Copa de Italia, luego de la Supercopa y hasta había alcanzado a la final de la Champions League tras eliminar a su clásico rival en semis. Sin embargo, a pesar de los logos deportivos, el equipo de Lautaro Martínez estuvo al borde de la quiebra y atraviesa un delicado momento financiero.
En junio, Inter cayó 1-0 ante Real Madrid en la final del torneo continental más importante a nivel europeo y, a pesar de la derrota, culminó la temporada con dos títulos y metiéndose entre los dos mejores equipos del viejo continente. A pesar del éxito deportivo, el diario Il Giornale de Milán informó que acumuló deudas de 800 millones de euros.
Aunque el balance final todavía no culminó, las ventas de Marcelo Brozović a Al Nassr por 18 millones y la de André Onana a Manchester United por 50, permitieron al club reponerse temporalmente, aunque deberá afrontar lo más rápido posible las deudas que le siguen.
Además, cabe destacar que mayo del próximo año será la fecha más importante para la institución, debido a que vencerá el límite del pago de un préstamo de 306 millones de dólares que pidió su dueño, el coreano Steven Zhang, a la empresa de capital de riesgo Oaktree. El problema del vencimiento es que el fondo pide la totalidad de las acciones del club como garantía y es por eso que el grupo Sunning (que compró a la institución en 2016 y es comandado por Zhang) deberá ampliar su capital para que el tema no pase a los tribunales.