El anuncio oficial que sacó Conmebol parecía ser claro: el partido entre la Selección Argentina y Uruguay, por la quinta fecha de las Eliminatorias, se disputará el 16 de noviembre, a las 21, en el Estadio Mario Alberto Kempes. Sin embargo, más allá del anuncio de la confederación presidida por Alejandro Domínguez, Córdoba está en duda como sede del clásico rioplatense.
La cancha cordobesa es una de las de mayor capacidad en el país y la Scaloneta ya sabe lo que es jugar y ganar allí (venció 1-0 a Colombia en enero del año pasado, con gol de Lautaro Martínez), pero hay idas y vueltas en AFA y también muchas opiniones cruzadas.
Es por eso que en las próximas horas algunos dirigentes se reunirán con Jorge Brito, presidente de River, para ver si el Monumental está en condiciones de albergar el encuentro a mediados del próximo mes y analizar la posibilidad de que se mude la localía a Núñez.
Vale remarcar que el estadio millonario tendrá shows de Taylor Swift el 9, 10 y 11 de noviembre y, más allá de los sistemas de protección, una de las preocupaciones en AFA es cómo quedará el campo de juego híbrido después de soportar el peso de cientos de miles de personas.
En Argentina consideran al renovado Monumental como la casa de la Selección y los propios jugadores y el cuerpo técnico reconocieron en varias oportunidades que se siente muy cómodos compitiendo en sus tierras. De hecho, tras ganarle a Perú en Lima, a Lionel Scaloni le comentaron lo del cambio de estadio y se mostró sorprendido: "¿Sí? Bueno, no lo sabía...".
Del otro lado del charco, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, también se refirió al próximo encuento de Eliminatorias y puso en duda al Kempes. “Nos pidieron 72 horas para confirmar la sede de Córdoba o un nuevo cambio para jugar con Argentina. No tenemos mayor información”, aseguró en radio Sport 890 de Uruguay.