El partido entre la Selección Argentina e Inglaterra, por los cuartos de final del Mundial de México 1986, es uno de los más importantes y recordados en la historia del fútbol. Los dos goles de Diego Maradona, la Mano de Dios y el Gol del Siglo, quedaron inmortalizados en la mente de los futboleros, que recuerdan al Pelusa con esa camiseta azul que utilizó aquel 22 de junio. Este miércoles se conoció que su dueño, el exfutbolista inglés Steve Hodge, decidió subastarla y su precio se estima en millones de dólares. ¿Cómo terminó esa casaca en manos extrañas? Acá, la historia.
Ese 22 de junio de 1986, en el Estadio Azteca de México, ocurrió una de las mayores proezas del deporte. Dos goles que dieron que hablar de Argentina ante Inglaterra: uno, con la mano y otro, el mejor de todos, con toda la coyuntura política luego de la Guerra de Malvinas. Y todo, en la máxima cita futbolística: un Mundial. Por todo esto y más, es recordado aquel 2-1 que logró la Albiceleste que ese día vistió enteramente de azul. Maradona, protagonista principal con su doblete, utilizó dos camisetas ese día, una por tiempo. La del segundo, con la que hizo magia, terminó en manos de un rival de aquel mediodía mexicano: Steve Hodge. A continuación, así fue que la casaca "más icónica del mundo" la tuvo un inglés por más de 35 años y finalmente optó por venderla.
Cuando el tunecino Ali Bin Nasser pitó el final, los jugadores argentinos festejaron en el terreno de juego. Luego, ingresaron al túnel del Azteca para dirigirse a los vestuarios. El mediocampista inglés le pidió la camiseta a Maradona. Así lo explicó en su biografía publicada en 2010: "Pensé, no volveré a estar aquí. Intentaré conseguir una camiseta... Le di la mano a Maradona. Estaba siendo acosado por sus compañeros. Así que pensé: ‘No tiene sentido, simplemente déjalo’. Después bajé a los vestuarios… Mientras bajaba, Maradona caminaba con dos de sus compañeros. Lo miré a los ojos, tiré de mi camisa como si dijera ‘¿Hay alguna posibilidad de intercambio?’. Él se acercó y me dijo que sí. Y ahí las intercambiamos. Fue pura casualidad. Juntó sus manos, como un gesto de agradecimiento, y se fue", reveló en El Partido, de Andrés Burgo (Editorial Planeta, 2016).
Fue para él el momento más importante de su carrera. Lo da a entender con el título de su autobiografía: "El hombre con la camiseta de Maradona". Y allí continuó con su relato: "Al volver a Inglaterra, puse la camiseta en el ático de mi casa y se quedó ahí hasta 2002, cuando vi una noticia que me llamó la atención: una de las remeras que Pelé había usado en el Mundial 70 fue a subasta y se vendió por 150.000 libras (225 mil dólares), hasta entonces en manos de un futbolista eslovaco que se la intercambió después de un Brasil-Checoslovaquia. Supe que la de Maradona en 1986 podía ser comparable y la camiseta que guardaba se convirtió en tema de conversación".
Hodge pasó hasta por programas de televisión con el objetivo de mostrar la casaca de Diego. Una vez, un conductor se la puso: "Como toda la indumentaria de entonces, la de Maradona era muy pequeña, así que empecé a transpirar más por eso que por las luces del estudio. Tuve miedo de que se rompiera, y eso me sirvió para que me decidiera a asegurarla", confesó. Fue así que en 2003 terminó por dejarla en el Museo Nacional del Fútbol de Manchester. Allí estuvo expuesta mientras rechazaba ofertas para venderla, hasta ahora, que ha decidido subastarla: especialistas creen que el precio podría ascender hasta a 7 millones de dólares. "Nunca la lavé, todavía tiene su transpiración y su ADN en la tela", aseguró el inglés.
“La camiseta de la Mano de Dios tiene un significado cultural profundo para el mundo del fútbol, la gente de Argentina y la gente de Inglaterra y estoy seguro de que el nuevo propietario se enorgullecerá enormemente de poseer la camiseta de fútbol más icónica del mundo”, expresó Hodge.
A pesar que de intercambiaron camisetas, Maradona no se quedó con la de Hodge
Una vez terminado el partido, el futbolista de la Selección de Inglaterra le dio su camiseta al astro argentino, quien hizo lo mismo con la suya. De todos modos, Diego tuvo con él la camiseta del jugadores inglés tan solo un par de minutos, debido a que volvió a cambiarla con un compañero argentino.
Oscar Garré había intercambiado su camiseta con el 10 de la Selección Inglesa, Gary Lineker. Según contó Andrés Burgo en su libro El Partido (Editorial Planeta, 2016), Maradona tuvo la camiseta de Hodge "10 o 15 minutos", porque a él le encantaban las camisetas número 10, y ni bien llegó al vestuario le pidió a su compañero que se la cambie por la de Lineker. Varios años después, Garré, que se había quedado con la de Hodge, vendió la camiseta en una subasta
Fotos: Getty Images y The Times.