Tras convertirse en entrenador de Racing, Fernando Gago se abrió al público y contó intimidades de su pasado. Si bien nunca fue afín con la prensa y el micrófono por una cuestión de evitar el show y el escándalo, en esta oportunidad remitió a su pasado: las noches en el hospital por su padre, su debut en Boca y su etapa en el Real Madrid, donde se atrevió a quitarle el lugar del micro a nada menos que David Bechkam

Mirá también

Los dos equipos que paró Gago en la práctica de fútbol

En diálogo con DeporTV, Pintita recordó todo lo duro que tuvo atravesar en su adolescencia, cuando su carrera futbolística estaba pegando un salto de calidad. "Cuando mi papá estuvo 22 días internado, yo no falté ningún día al entrenamiento. Dormía en el hospital todas las noches y yo sé que mi rendimiento bajó esos días por la cabeza, por el físico y demás, pero yo tuve una virtud que fue que nunca dije, lo sabían muy pocos compañeros, a mí no me afectaban esas cosas, pero a mi familia sí” confesó sobre sobre los momentos con su padre Héctor, quien finalmente falleció a causa de un ACV. 

Si bien uno nunca está preparado para superar la muerte de un ser tan querido, un día Gago tuvo que salir adelante porque su etapa de apogeo había llegado: debutó con la camiseta del Xeneize. “Al principio no me di cuenta. Yo empecé a jugar a los 17/18 años y la muerte de mi papá me hizo crecer de golpe”.

Héctor se levantaba a las cuatro de la mañana para trabajar toda la jornada y sostener el hogar, pero sin él fue el actual DT de la Academia quien se tuvo que cargar a la familia al hombro. "Tuve que tomar un rol para el que por ahí no estaba preparado, pero no por capacidad o forma de ser, sino porque también tuve que hacerlo desde lo económico porque en ese momento, el único que ingresaba algo de dinero a mi casa era yo”.

Mirá también

La tremenda racha negativa que intentará cortar Gago

Sin embargo, esos tintes de madurez sin el debido proceso terminó por pasarle factura. “Todo eso que viví mientras había llegado a la primera de Boca me hizo crecer y lo tomé con mucha naturalidad, lo hice y no me costó, pero a los 24 años me di cuenta que esa vida no era real. Por ejemplo, iba a un restaurante y automáticamente me daban una mesa, o tenia facilidad para un montón de cosas por ser quien era como futbolista y con el tiempo me cuenta de que no me gustaba, que no me sentía cómodo”.

La contra de ser futbolista

Gago, que en 2006 fue fichado por el Real Madrid en una cifra (récord en aquel momento) de 27,7 millones de dólares, admitió que "ser jugador te abre muchas puertas" pero al mismo tiempo cuestionó la pérdida de una vida común y corriente. “Cuando fui padre me di cuenta de que yo quería jugar con mi hijo en una plaza como cualquier persona normal, venía alguien a pedirme una foto y no tengo problema, pero yo quería estar con mi hijo”.

Esos demonios que se le creaban a partir de la incursión de la prensa en su vida, le provocó varios disgustos. “Es un desgaste para la familia lo que se dice. Cuando era chico veía y escuchaba todo, ahora no, pero mi mamá me pregunta ¿viste lo que dijeron?”, reveló. Y agregó: “La sensación de que la prensa diga cosas lindas ayuda y fomenta al jugador de divisiones inferiores, pero cuando viene la crítica permanente, cuando sos profesional, desgasta”.

El día que Gago le quitó el asiento de David Beckham

Pintita jugó en Real Madrid entre 2006 y 2011 y seguramente haya tenido más de una anécdota para guardar en su mente. En esta oportunidad, recordó cómo fue la manera en que forjó su amistad con David Beckham, de una manera bastante peculiar, por cierto. 

Él estaba suspendido o lo habían castigado y no estaba viniendo. Entonces un día me senté en el que era su asiento en el micro, y apareció. Yo decía ‘que no venga para acá, que no venga para acá' y vino. Me dijo que ese era su asiento y yo me iba a correr, pero me dijo ‘no, quedate’. A partir de allí viajamos siempre juntos y llegamos a tener una amistad” contó. 

Fotos: Twitter

Mirá también

El vínculo Centurión - Gago: compañeros en Boca y Vélez, pero pocos partidos juntos