Podríamos decir tranquilamente que estamos en la era de los Battle Royale, juegos en los que la misión es ser el único jugador que qued en pie. En el medio, hay muchas cosas que cambian, como escenarios, la manera en la que llegamos a ellos y el armamento y looteo.
Primero fue PlayerUnknown's Battlegrounds el que rompió el molde y conquistó a pocos. Poco después llegó Fortnite y todo cambió. Ahora, pareciera que es el momento de un nuevo jugador: Apex Legends.
Respawn Entertainment, responsable de la saga Titanfall, sorprendió a todos lanzando un juego del que muy pocos (o nadie sabía). El título de Electronic Arts es un híbrido perfecto entre los mencionados PUBG y Fortnite, pero con lo mejor de otro tanque, Overwatch.
El juego mezcla la estética de los Titanfall con el concepto de los otros Battle Royale. En escenarios muy bien logrados, los protagonistas se lanzan desde una nave a un mapa en el cual transcurrirá la acción. Formando parte de un equipo de tres (con amigos o desconocidos), son 60 los jugadores que aterrizan en el escenario para desatar la loca carrera por el looteo para conseguir equipamiento, armas, munición, medicina y demás elementos.
La mecánica de juego es nuevamente muy familiar para los que jugaron alguna vez Titanfall y se hace muy amena y fácil de incorporar. Con buenos sistemas de cobertura y una jugabilidad más que interesante a la hora del combate, Apex le suma elementos que hicieron a Overwatch lo que es hoy, como la habilidad definitiva (o ulti) y habilidades tácticas y pasivas.
Inicialmente, el juego cuenta con un solo mapa y, como en todos los demás juegos, un amplio abanico de elementos que se pueden recoger, como pistolas, escopetas, rifles, granadas, cascos, chalecos y hasta mochilas para poder cargar más cosas en nuestras espaldas. Además, permite marcar estos elementos para que los compañeros sepan que están y puedan recogerlos. También se puede marcar enemigos, todo esto con un indicador visual de lugar y distancia.
Apex no incluye el fuego amigo (lastimar compañeros al dispararles) ni el daño al caer de grandes alturas (podemos saltar cientos de metros y no perder puntos de vida), pero sí incluye algo interesante que es la posibilidad de revivir compañeros. Otros juegos lo tienen también, pero en este caso son dos las maneras. La clásica de acercarse e inyectarle una suerte de suero o bien recuperar la bandera del jugador. Al morir, cada jugador pasa a convertirse en una suerte de cápsula de la que un compañero puede recuperar una bandera y llevarla a una estación de renacimiento para que vuelva a la vida.
El otro elemento que hereda de otros juegos es el de los personajes, o leyendas. Apex trae una batería de protagonistas que lo acercan a otros títulos, pero con identidad propia. Divididos en grupos por funcionalidad, son Bangalore, Bloodhound, Caustic, Gibraltar, Lifeline, Mirage, Pathfinder y Wraith las opciones para jugar, cada una con características y habilidades diferentes. Un plus a la hora de generar empatía con el usuario y, a futuro, poder ir lanzando nuevas leyendas para utilizar.
En definitiva, Apex Legends pareciera venir a ocupar el trono de rey de los Battle Royale sumando lo mejor de muchos juegos exitosos para convertirse en un juego excelente. Disponible para PC, PlayStation 4 y Xbox One, solo resta que habilite el cross play para reinar la escena.