En los últimos tiempos se tornó moneda corriente que los clubes pierdan jugadores importantes por la decisión de no renovar sus vínculos. A todos les pasa, a los grandes, a los medianos y a los chicos también. Y no es una problemática solo del fútbol argentino, pero la situación económica del país actúa como agravante de esta tendencia en ascenso.
Claro, la oferta es tentadora: los jugadores pueden embolsar una fortuna inimaginable por una transferencia, porque en lugar tener derecho al 15 por ciento de la venta, que determina Futbolistas Argentinos Agremiados, se quedan con el 100 al ser dueños de sus propios pases.
Ante ese escenario existen posturas bien disímiles. Hay clubes que se ponen en pie de guerra y cuelgan a aquellos jugadores que desean no renovar, hay otros que los usan hasta último momento y hay uno que hasta los premia.
Entre los primeros está Boca con los casos recientes de Agustín Rossi, quien ya es jugador de Flamengo, y de Agustín Almendra, que firmó en Racing y ya venía separado del plantel profesional por un fuerte cruce con Sebastián Battaglia, cuando era DT del club.
Al saber que no iban a firmar nuevos contratos, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol decidieron que no jueguen más en el club. El arquero era una pieza clave, pero se optó por "colgarlo" y justo llegó una oferta de préstamo desde Arabia Saudita, que permitó el ingreso de un millón de dólares. Igual desenlace tuvo hace una temporada Cristian Pavón, que se fue a Atlético Mineiro a mediados del 2022.
Banfield es otro ejemplo claro de esta postura y decidió que Gregorio Tanco y Juan Manuel Cruz, quienes quedan libres a fin de año y no renovaron contrato, entrenen con la Reserva desde febrero pasado. Lo mismo hizo Huracán con Lucas Merolla, que era puntal para Diego Dabove. Es una manera de plantar bandera y de bajar un mensaje contundente para el resto del plantel: "El que no firma no juega más". Esto puede tener sus adeptos y detractores, y tampoco garantiza, como se marcó, que no sucedan casos similares en el futuro.
En River hubo posturas encontradadas en los últimos años. Por ejemplo el colombiano Rafael Santos Borré, valuado en 17 millones de euros según Transfermarkt al momento de irse del club libre, jugó hasta el último día. Quizás primaron los títulos conseguidos y el cariño de los hinchas, aunque tuvo el "gesto" de donar dos millones en su salida.
Distinta suerte corrieron Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser, quien ya con Jorge Brito a la cabeza del club, fueron separados del plantel profesional por no renovar sus vínculos antes de irse con los pases en su poder.
En Racing este año tuvieron una novela sin final feliz con el paraguayo Matías Rojas, la gran figura del equipo. Tras varios intentos de renovación el jugador decidió irse a Brasil para jugar en Corinthians, pero Fernando Gago, con la venia de Víctor Blanco, lo utilizó hasta el final del contrato y el 29 de junio fue titular y anotó un gol en la goleada contra Ñublense en Copa Libertadores.
Independiente tampoco es la excepción con respecto a jugadores que salen libres y en enero de este año perdió a Alan Soñora, que fue a seguir su carrera en Juárez de México, y jugó también hasta el final de su vínculo.
En la misma tónica de seguir usando jugadores estuvo San Lorenzo, con el caso Federico Gattoni. El Ciclón sabiendo que lo perdía en menos de cuatro meses decidió una venta en febrero, casi a modo de resarcimiento, de 1.5 millones de dólares del Sevilla, después de que el jugador viajara, en pleno torneo y sin permiso del club, a Europa para acelerar su salida.
Entonces técnicamente no se fue libre, pero en el Ciclón todos entienden eso por la proyección del jugador, que está valuado en cuatro veces ese valor. Acá la necesidad tiene cara de hereje: Rubén Darío Insua sabía que era una pieza clave y que no le traerían refuerzos y por eso fue determinante para que Gattoni siga jugando, pese a la intención de varios dirigentes de "colgarlo". Lo insólito se dio después de su despedida: fue ver al equipo contra Rosario Central, el pasado fin de semana, y recibió una plaqueta del club.