José Luis Gómez mantiene aún contenidas sus ganas de practicar a la par de sus compañeros de Lanús luego de pelear durante más de dos años con distintas dificultades en su rodilla izquierda. Desde aquella rotura de meniscos, en lo que fue la primera gira de Jorge Sampaoli como entrenador de la Selección Argentina en septiembre de 2017, hasta abril de 2019, cuando decidió operarse por tercera vez, el lateral santiagueño tuvo que luchar para poder estar en las mejores condiciones y no sentir dolor. Esta última intervención fue para limpiar la zona y que le inyectaran células madres en la rodilla, y para esto recurrió al doctor Jorge Batista. Ahora solo resta que vuelvan los entrenamientos presenciales para recobrar su máximo esplendor.
“Estoy entrenando todos los días en un turno con trabajos que manda el profe, es fundamental no dejar pasar el tiempo, tengo que aprovechar al máximo cada práctica para tener fuerza en la pierna y a su vez no perder el ritmo físico. También hice todos los entrenamientos por Zoom con el resto de mis compañeros, por suerte pude hacerlos todos, no sentí dolor y la rodilla está respondiendo muy bien”, sostuvo.
El marcador de punta granate pasó de ser campeón con Lanús en 2016 a jugar en la Selección, ser titular junto a Lionel Messi y llegar a la final de la Copa Libertadores en 2017; a pelear y sufrir en quirófanos y salas de kinesiologías para poder recuperarse de una vez y volver a ser feliz en un campo de juego. Para esto fue fundamental el sostén de su familia y la ayuda de Marcelo Roffe, psicólogo que le recomendó Luis Zubeldía.
“Estoy muy ansioso por volver a estar con mis compañeros y poder practicar con el grupo. Ojalá la rodilla responda como durante estos meses y no tenga dolor. Yo ya estoy a disposición del cuerpo técnico, este año lo arranqué haciendo trabajos diferenciados y recuperando la rodilla, pero desde que recibí el alta durante la cuarentena empecé a trabajar a la par del grupo. Luis Zubeldía, el profe Lucas Vivas y los médicos y kinesiólogos de Lanús siempre me llaman y escriben para saber cómo estoy”, sostiene el lateral surgido en Racing.
Ahora solo resta que los equipos puedan volver a entrenarse para exigir al máximo la rodilla. Serán muy importante las primeras prácticas, que no haya dolor y que los temores queden atrás. Si esto pasa, Lanús y Zubeldía tendrán un refuerzo de lujo para estos meses donde deberán afrontar tres frentes: torneo local, Copa Sudamericana y Copa Argentina.
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