Los encontronazos con el presidente Josep María Bartomeu y el burofax expresando su deseo de marcharse del club son páginas pasadas. Este domingo, Lionel Messi volvió a vestir oficialmente la camiseta de Barcelona ante Villarreal y fue un actor influyente en la paliza 4-0 de los suyos en el Camp Nou.
Jugó todo el partido, anotó un gol de penal y participó en otro. Sin embargo, la novedad fue su posición en el campo. Sin Luis Suárez como referencia de área, el entrenador Ronald Koeman situó a la Pulga como un ´falso nueve´, emulando los viejos tiempos de Pep Guardiola en el banco culé.
No obstante, como un niño, necesitó tener contacto recurrente con la pelota. Es por eso que retrocedió un par de metros, para hacerla descansar en su zurda e intentar lastimar la última línea rival.
El protagonismo goleador se lo cedió a la joven promesa Ansu Fati, quien estuvo imparable en la zona ofensiva, anotó en dos oportunidades y generó el penal que el propio rosarino, a los 35 de la etapa inicial, le puso su firma, con un tiro rasante que no pudo contener Sergio Asenjo.
Además, en el ocaso del primer tiempo, arrancó por el medio, se fue abriendo hacia la banda izquierda y asistió de manera exquisita a Sergio Busquets en el corazón del área, pero en su afán de despejar, Pau Torres convirtió en contra.
Estuvo conectado con sus compañeros, pisó mucho el área del Submarino Amarillo y perdió la pulseada con el arquero contrario, que le tapó tres buenos disparos con destino de red. Con esta conquista, Messi convirtió en 17 temporadas consecutivas del campeonato español.
¿Fanático de Líbero? Mirá todas las notas de Líbero a través de TyC Sports. Seguínos en Twitter o Google News. También podés registrarte gratis e indicar tus preferencias para recibir notificaciones en tu browser o bajate nuestra APP (disponible en Android & iOS).