Elche y Cádiz jugaron un partido muy parejo que terminó empatado 1-1. El equipo que dirige Jorge Almirón ganaba 1-0 por el tanto del argentino Lucas Boye, que rápidamente fue expulsado.
A los 38 minutos del primer tiempo el ex delantero de River marcó un lindo gol para poner al frente a su equipo. Elche merecía estar ganando el partido, pero la alegría duró poco. Solo diez minutos después de celebrar el tanto Boyé fue a disputar una pelota dividida y el árbitro vio un codo en el cuello del rival y no dudó en mostrarle la segunda amarilla.
El argentino había sido amonestado por agarrar la camiseta de un jugador de Cádiz a los 11 minutos de juego y el partido para él terminó segundos antes de que finalice la primera mitad.
A los diez del complemento Álvaro Giménez logró la igualdad y el partido fue más complicado para el Elche, que jugaba con uno menos. Con el empate los visitantes siguen en zona de Europa League con 15 puntos, mientras que los locales quedan con 13 en la octava posición de la tabla de La Liga.
Foto: @elchecf