La compañía tecnológica Lenovo le encomendó a la agencia Reach3 una investigación respecto a la experiencia de las mujeres en el ámbito de los videojuegos y la misma reveló que el acoso es una parte prácticamente implícita para ellas en sus experiencias en el gaming online. De hecho, para evadirlo, el 59% de las jugadoras elige no revelar su género para evitar cualquier tipo de acoso.
Números preocupantes: la mayoría de las mujeres que juegan videojuegos sufren algún tipo de acoso
Y la decisión del 56% de las mujeres de ocultar su género tiene un fundamento: la gran mayoría es víctima de algún tipo de acoso. El mismo estudio reveló que el 77% reconoció haber tenido que lidiar con algún tipo de conducta indeseada mientras jugaban, como que cuestionaran su capacidad para jugar (70%), ser marginadas de ciertos juegos o comunidades (65%) o el tristemente clásico mansplaining (50%), en el que son tratadas con superioridad o les explican cosas sin que lo hayan solicitado solo por ser mujeres.
Además, el 71% de las participantes en el estudio consideró que las compañías podrían dedicar un mayor esfuerzo en combatir estas conductas y promover una actitud más inclusiva en la comunidad brindándole una mayor presencia a las mujeres, pero también a otros grupos invisibilizados en el gaming, como protagonistas de las publicidades de videojuegos, algo que, aún hoy, parece casi exclusivo de los hombres.
El streaming, otro ámbito de desigualdad en el gaming para las mujeres
El estudio también señala que las mujeres juegan los mismos juegos que los hombres, con un 88% de participación en títulos cooperativos y de estilo competitivo, siendo un 66% de estos shooters. Y entre los grandes problemas que afrontan, que vienen de la mano con que, en general, no se las considera gamers reales, es que en todas las plataformas tienen que lidiar con el mismo tipo de trato. Tanto en redes sociales como en streamings, su participación pareciera siempre venir como un daño colateral inevitable, que es el acoso.