En un partido que los tuvo por debajo en el marcador durante casi toda su duración, Tottenham se quedó con la clasificación en la Copa de la Liga Inglesa ante Chelsea gracias a los penales, luego de igualar 1-1 en el tiempo regular.
No se le presentó sencillo el partido a los de José Mourinho, que a los 19 minutos del primer tiempo ya perdían 1-0 gracias a un gol del alemán Timo Werner, que definió con un potente remate desde la puerta del área, pese a estar cubierto por tres defensores.
Así, con el 1-0 a favor y sin complicarse demasiado, los de Frank Lampard se encaminaban hacia la victoria, pero a falta de tres minutos para el final del encuentro, el mediocampista Erik Lamela se encontró con un centro que le quedó redondo tras un desacople defensivo de los Blues y definió con sutileza ante la salida del arquero Edouard Mendy. Así, las cosas terminaron 1-1 en el tiempo regular
La serie de penales parecía destinada a ser eterna, con ambos equipos intercambiando goles y sin fallar un solo disparo. Sin embargo, cuando Tottenham se puso 5-4 arriba en la tanda, el mediocampista Mason Mount se colocó frente a la pelota para tomar el último tiro de los cinco reglamentarios para Chelsea y falló tras enviar la pelota arriba, cerca del ángulo derecho del arco defendido por el francés Hugo Lloris.
Así, los Spurs lo dieron vuelta desde los doce pasos y consiguieron la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Inglesa, instancia en la que aguarda por conocer a su rival.