Por historia futbolera, se sabe que la Selección de Alemania suele ir a fondo sin importar el rival. Y, tras el silbatazo final en el empate 1-1 frente a España por la Nations League, así lo demostró su entrenador Joachim Löw, quien volvió a repetir una acción que aborreció a más de un televidente: su dedo en la nariz.
Luego del cálido saludo con su colega Luis Enrique, el técnico teutón fue nuevamente captado por las cámaras de TV hurgando en sus orificios nasales, tal como había ocurrido en la Eurocopa 2016 ante Francia.
Por si esta asquerosidad fuera poco, también se lo vio en varios partidos corroborando el olor de su transpiración después de tocarse la axila e, incluso, se animó a ponerse la mano dentro del pantalón…