La restricción de circulación y actividades nocturnas obligó a modificar los horarios de los partidos de la décima fecha de la Copa Liga Profesional a último minuto y también puso en jaque a los diez equipos argentinos del AMBA con competencia internacional como local durante las próximas dos semanas.

Ante la postura inicial del Gobierno, que en un principio no le iba a otorgar una excepción de la medida a los partidos de Copa Libertadores y Sudamericana, Conmebol tenía un motivo claro por el que no modificaría los horarios establecidos para dichos duelos: eso afectaría los ingresos económicos.

Jugar fuera de la franja de 19 a 22 disminuye el valor que abonan los tenedores de derechos de televisación y esa reducción se traslada directamente al dinero que reciben los clubes que participan de las competencias.

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"Estaríamos incumpliendo con nuestros tenedores: no nos van a pagar lo mismo y no vamos a poder pagar lo mismo que pagamos. Aparte, si se juega a la noche, la gente mira los partidos y tiene otra opción más para quedarse en la casa", le dijo Gonzalo Belloso, director de desarrollo de la Confederación, al sitio Doble Amarilla.

Por unas horas del sábado, esta situación se convirtió en un problema para todos, pero en horas de la tarde, desde el Gobierno terminó llegando el visto bueno para exceptuar a los clubes del AMBA en partidos de Libertadores y Sudamericana, por lo que no será necesario cambiar de localía ni de estadio, y todo se jugará tal cual lo establecido inicialmente.