Siete segundos necesitó Walter para ver la tarjeta amarilla en el encuentro entre River y Paranaense. El brasileño es un jugador que tiene una historia muy particular, relacionada con el sobrepreso, una larga suspensión por doping y un regreso triunfal en la actual edición de la Copa Libertadores de América.

El héroe de Paranaense ante Wilstermann


“Es un día especial para mí”, aseguró en septiembre Walter Henrique da Silva después de haber convertido el gol que le permitió a Athletico Paranaense superar por 3-2 sobre el final a Jorge Wilstermann, en un encuentro correspondiente al Grupo C de la Copa Libertadores de América.

Ocho minutos le alcanzaron para convertir a Walter, quien en mayo había acordado su llegada a Paranaense y poco después fue habilitado para jugar luego de una larga suspensión.

En septiembre de 2018, cuando formaba parte de Centro Sportivo Alagoano, el delantero fue suspendido por tomar sustancias para bajar de peso. Por eso, ese gol fue sin dudas especial.

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Antes del doping, detenido

El 2018 no será un año para recordar en la vida de Walter Henrique da Silva, debido a que antes de la suspensión por doping había tenido un episodio en el que terminó demorado.

El hoy héroe del Paranaense, según la crónica de la época, salió con un arma de juguete cuando un par de personas de una empresa eléctrica fueron a cortarle la luz.

Europa y otra vez a Brasil

Walter Henrique da Silva arrancó su carrera en el Esporte Clube São José (RS) y después comenzó su trayectoria en el fútbol grande Brasil en el Internacional de Porto Alegre.

En 2010, Porto puso los ojos en el futbolista y desembolsó unos cinco millones de euros, aunque no pudo afirmarse en Europa y volvió a Brasil para jugar a préstamo en diferentes equipos.

Cruzeiro, Goiás, Fluminense, Paranaense, Goianiense y Paysandú fueron los clubes por los que pasó antes de llegar al mencionado Centro Sportivo Alagoano en abril de 2018. Poco tiempo después dio el positivo que lo alejó de las canchas por largo tiempo.

La revancha, la noche soñada

"Hoy estoy en unos 100 kilos, pero no me falta mucho para estar en mi peso ideal, unos 95", aseguraba Walter Henrique da Silva al llegar a Pasayndú en abril de 2018 y hasta soñaba con la selección: "Fue mi primer entrenador (Tite) y es como un padre para mí. Todo el mundo me dice 'Walter, podrías estar en la selección, podrías estar en cualquier equipo de Brasil. Es solo perder un poco de peso'. Varios rivales me lo señalan".

La selección no llegó, lo que llegó para Walter fue una suspensión por tomar medicamentos para poder bajar de peso. Volvió y tuvo su noche soñada.

“Pasé dos años sin jugar fútbol y por eso fue mi reacción después del gol. Agradezco a Dios, a mi esposa, a los hinchas que siempre dieron fuerza y al presidente que apostó por mí, al equipo y entrenador. Es un día especial para mí y que nunca voy a olvidar. Hoy seguramente no duermo, voy a ver todos los días ese gol”, declaraba.