Después de todo lo que se habló respecto a los jugadores de Boca que viajaron a Paraguay para afrontar el encuentro de este jueves por la Copa Libertadores de América, ahora es Libertad el que debe convivir con el coronavirus.
Diego Viera, uno de los titulares de Ramón Díaz para el partido de este jueves, tiene coronavirus y no podrá estar presente en la vuelta de la Copa Libertadores.
La alarma suena fuerte en Libertad, no solo por la proximidad del encuentro sino que también deberán estar atentos por si algún otro jugador manifiesta algún síntoma.
Diego Viera, un conocido en Argentina
El paraguayo, quien comenzó su carrera en Cerro Porteño, en 2015 llegó a Godoy Cruz y estuvo en el club mendocino durante cuatro temporadas antes de pasar a Libertad en 2019.
El coronavirus de Viera se da justo en medio de la discusión respecto a qué jugadores de Boca viajaban a Libertad y el pedido de la institución paraguaya para que se realicen nuevos testeos al llegar a Asunción, algo que el Xeneize no está dispuesto a realizar.
Los primeros jugadores de Boca que habían dado positivo, volvían a dar positivo pero en Paraguay autorizaban el arribo al país porque había pasado el tiempo de recuperación estimado para una persona que tiene coronavirus. Esta situación generó bronca en Libertad, que hasta amagó con ir a la Justicia.
Finalmente, en los últimos controles realizados la mayoría de los jugadores de Boca dieron negativo y así los que se subieron al avión ya no estaban en discusión.
La desconfianza de Libertad
El presidente Rubén Di Tore le confirmó a Sportia la sospecha sobre los últimos estudios a los que fueron sometidos los futbolistas de Boca. El comunicado de prensa de la entidad argentina asegura que aquellos que integran la delegación dieron negativo y están habilitados para volar.
"Queremos tener la certeza de que los jugadores de Boca no están contagiados. Si están seguros, que se hagan el test acá. Boca puede elegir un laboratorio privado y nosotros nos hacemos cargo de los testeos", destacó el mandamás gumarelo.
"Si era a la inversa yo lo haría. Ni siquiera es sacar sangre, es una prueba no invasiva que no deja ninguna secuela. Conmebol cambió el protocolo sorpresivamente y los testeos son para evitar suspicacias. Estuve esperando una comunicación con el presidente de Boca (Jorge Amor Ameal), porque los que tenían el problema eran ellos, no nosotros. Pero aclaro que nuestro conflicto no es con Boca, es con Conmebol", agregó.