Boca sufrió desde el inicio del partido, pero gracias a Andrada aguantó el resultado. Inter es superior y la ventaja en el campo de juego se tradujo al marcador en una desafortunada jugada de Frank Fabra en el inicio del complemento.
Tras un centro sobre la banda izquierda, Andrada no llegó a desviarla y la pelota llegó hasta el segundo palo, dónde esperaba el defensor colombiano, que en el intento por sacarla al córner falló, el balón le pegó en la pierna de apoyo y se metió en arco propio.
Con ese resultado, la serie de octavos de final de la Copa Libertadores entre Inter de Porto Alegre y Boca se estiró hasta la definición por penales. Allí, el Xeneize pasó gracias a los errores de su rival en la ejecución, que tiró dos por arriba del travesaño.