Tras la derrota del fin de semana en La Liga, como local, ante el Alavés, Real Madrid volvió a perder, aunque esta vez en la penúltima fecha del Grupo B de la Champions League y frente al Shakhtar Donetsk. Así, comprometió sus chances de avanzar a los octavos de final de la competencia más importante de Europa y quedó con el téncico Zinedine Zidane en la cuerda floja.
Pese a la derrota de hoy por 2-0 y a que hace tres encuentros que no gana en La Liga, Zizou habló tras el duelo de esta tarde y fue contundente en cuanto a su futuro. "No pienso renunciar. Hemos tenido momentos complicados. Es una mala racha a nivel de resultados. Es la realidad, pero hay que seguir. Sabemos que hoy era una final y la preparamos muy bien. Hicimos una gran primera parte, pero no hemos podido marcar gol. Falta un partido y lo tenemos que ganar", dijo el entrenador francés.
Y agregó: "Tengo fuerza y voy a darlo todo como siempre, como los jugadores. En Liga no merecimos ganar el otro día pero hoy sí. Hay que levantar la cabeza y pensar en el próximo partido. No hay más remedio que pensar, ayudarnos y pensar en el próximo partido".
Por otra parte, Zidane habló de la parte estrictamente deportiva del encuentro hoy, ante el conjunto ucraniano, y destacó: "Son muchas cosas que se juntan, pero hoy hemos presionado arriba, recuperando muchos balones, hemos creado ocasiones. No es una cosa de juego, de lo que hacen los jugadores en el campo. La única cosa es que nos cuesta meter el primer gol que nos hace el partido más fácil. Hay que aguantar esta situación porque son rachas, pero vamos a seguir trabajando fuerte y creyendo en lo que hacemos".
Sobre el final, el técnico de Real Madrid volvió a hacer hincapié en su confianza para revertir la situación del equipo y se mostró optimista de cara al cierre del grupo. "Es un momento complicado, pero hay que sacar nuestro carácter y orgullo. Es una pena hoy porque no merecíamos perder. Vamos a tener que ganar el último partido porque hoy no se ha podido. Vamos a creer y vamos a luchar", concluyó.
Dependiendo de lo que pase en el encuentro que están disputando ahora Borussia Monchengladbach e Inter, el Merengue, que cerrará la fase de grupos ante el conjunto alemán, tendrá diferentes opciones para clasificarse a octavos: ganar y que Monchengladbach o Inter empaten, o bien el conjunto italiano se quede con la victoria; y empatar y que el Nerazzurri derrote al Shakhtar.