Boca volvió al país con Maroni desgarrado y tres puntos en el bolsillo

Después del agónico triunfo ante Deportivo Independiente Medellín, la planificación del regreso a Buenos Aires se vio ligeramente modificada, por lo que Boca aterrizó esta tarde en Ezeiza y tendrá el resto del día libre. Eso sí, a partir de mañana vuelven a los entrenamientos pensando en la Copa Libertadores.

Si bien se esperaba que regresen al país apenas finalizó el partido de ayer, lo cierto es que finalmente arribaron a la Argentina poco antes de las 17 y ahora podrán descansar antes de volver a los entrenamientos a partir de mañana. Así, todos los cañones apuntarán al duelo con Libertad, del próximo martes, que puede ser clave para las aspiraciones del equipo de Miguel Ángel Russo de clasificar a los octavos de final del certamen.

Quizás una de las preocupaciones que seguramente quedaron en la mente de Russo -que no viajó de nuevo por precaución- sea la salud de Gonzalo Maroni, quien se sometió a estudios luego de haber sentido una molestia en el partido de anoche. Dichos estudios confirmaron finalmente el desgarro temido en la parte posterior de su pierna izquierda. Justamente, al bajar del avión, se pudo ver a Maroni acompañado junto a uno de los médicos del plantel, rengueando.

LO QUE NECESITA BOCA ANTE LIBERTAD PARA CLASIFICAR EN LA LIBERTADORES

La victoria ante DIM dejó al Xeneize cuatro puntos por encima de Libertad de Paraguay, tercero en el Grupo H y  su próximo rival. De esta manera, tanto un empate como una victoria le darán la clasificación a la siguiente fase.

Caso contrario, una derrota complica un poco el panorama pero no decreta la eliminación. Es que Boca tendrá la chance de definir el grupo -sea por la clasificación en sí o por la lucha en la obtención del primer pueso en la zona- de local ante Caracas.