Lewis Hamilton fue un gran animador del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1. El británico logró el sábado su pole position número 101° en su historial en la máxima y el domingo tenía la posibilidad de convertirse en el primer piloto en ganar nueve veces en un mismo evento.
Pero el domingo, la carrera sería una de las más cambiantes de los últimos tiempos por el strike de Bottas en la largada, la segunda partida donde Hamilton tuvo que hacerlo solo en el cajón y el error de Mercedes que lo condicionó a quedar último. Luego de eso, pudo remontar y vio la bandera a cuadros tercero, pero con la desclasificación de Vettel, sería segundo.
El esfuerzo que hizo Hamilton se notaba que había sido grande y una vez que terminó la carrera requirió de atención médica. “Estaba muy agotado. Fue una de las experiencias más extrañas que he tenido en el podio", comentó Hamilton tras el GP.
Luego dio más detalles de cuál cree que fue el origen del problema físico. "Tuve verdaderos mareos y todo se volvió un poco borroso en el podio. Todo el año he estado luchando en el tema de la salud, manteniéndome sano después de lo que pasó al final del año pasado con el COVID, pero todavía es una batalla”.
"Recuerdo los efectos de cuando lo tuve, y el entrenamiento ha sido diferente desde entonces. Los niveles de fatiga que tienes son diferentes y es un verdadero desafío".