El último domingo en el Gran Premio de Hungría se produjo un golpe múltiple que dejó fuera de carrera a varios autos. Tras pasarse en el frenaje de la curva 1, Valtteri Bottas se llevó con él a Lando Norris y también terminó impactando a Max Verstappen y a Sergio Pérez. Pero no la maniobra no terminó ahí. Detrás, Lance Stroll también cometió un exceso y tocó a Charles Leclerc y este se fue contra el auto de Daniel Ricciardo.
Luego de la carrera en Budapest, Ferrari informó que el motor de Leclerc tendrá que ser modificado por los daños que sufrió tras el toque de Stroll. "La inspección del SF21 número 16 llevada a cabo ayer en Maranello, reveló que, además, el motor estaba irremediablemente dañado y no puede ser utilizado de nuevo, tras el impacto con el Aston Martin de Lance Stroll”, expresa el comunicado de la Scudería.
Mattia Binotto, director de la Scudería Ferrari, opinó que habría que considerar un cambio en las reglas para obligar a las escuderías responsables a pagar los daños de un accidente, si se los encuentra culpables. "Creo que hay que discutirlo en un futuro próximo con los otros directores de equipo, la FIA y la F1. Obviamente, si no sos el culpable, tener ese daño en el techo presupuestario es algo que ahora es aún más dañino. Pero creo que lo que podemos considerar es que, si un piloto es culpable, el equipo del piloto debería pagar al menos a los otros equipos por los daños y las reparaciones. Eso hará que los pilotos sean más responsables".