Agenda

Estadísticas

Reels

Buenas señales y despedidas en el River campeón de campeones

River se quedó con el Trofeo de Campeones 2023 y, a pesar de todo, cerró el año como el mejor equipo argentino. Lo que dejó esta nueva estrella riverplatense.

River
River
Author
Por Ernesto Provitilo

Buenas señales, sí. Las hubo. La formación del equipo, Boselli otra vez de entrada, Enzo Díaz confirmado en la izquierda, De la Cruz, Enzo Pérez y Barco, un eje central divino; Diablito Echeverri primera titularidad y en una final; ¡dos delanteros! Pablo Solari y Colidio. Buenas señales. Equipo feroz, dinámico, rápido. De clavar puñal con estocada y de perseverancia para construir ataques. Un registro variado de posibilidades ofensivas, mechando con toques de primera, precisión en velocidad, remate de media distancia, subidas por las bandas, pelotas cruzadas al área. Buenas señales. Todo lo que hizo River en ese primer tiempo tuvo un doble movimiento: nos recordó a su mejor versión del primer semestre y nos convidó a ilusionarnos en el futuro. Quizás, la mejor señal de todas, a pesar de que el técnico se cansa de decir que "no lee", es decir, que no toma en cuenta demasiado la crítica (se entiende que lo hace para preservarse de las corrientes de odio propias de las redes sociales del hoy), digo, la mejor señal es que a pesar de no escuchar nada, al parecer, sí escuchó. El River que salió campeón en Santiago es un River por el que la gran mayoría de los hinchas millonarios clamó este año. El River moderno y clásico que necesitábamos. Tardó en llegar, pero hubo recompensa.

Despedidas, sí. Enzo Pérez. El hincha ídolo de los hinchas. Enzo, el que volvió pleno porque tenía el sueño de jugar en el club de sus amores. Un recuerdo, de hace varios años: Estudiantes-Boca, en cancha de Quilmes, año 2009. Enzo jugando para el Pincha marca el gol del triunfo y se lo grita a la parcialidad Xeneize. Un grito a lo Enzo, boca bien abierta, llena de gol, ojos desencajados. Por alguna razón estaba en la cancha. Me sorprendió, gratamente, el festejo. ¿Qué pasa acá? ¿Por qué lo grita así este chabón? Era un gol importante claro, pero había algo más. ¿Por qué la Bruja Verón le pedía que se calmara? Unos años más tarde, los noticieros decían: "River va por un hincha-jugador". Claro, Enzo era un loco del Millo. Como vos y como yo. Y volvió, tenía ofertas de todos lados, pero volvió. Y fue toda de Enzo. Regresó vigente al fútbol argentino, podría seguir en Europa, a sus 31 años. El quería jugar en River, como vos, como yo. Y lo hizo. Con tal dedicación, talento, compromiso, atajadas y furia ganadora, que se convirtió en ídolo, nada menos. No lo olviden flamantes madres y padres, si es nene, pónganle Enzo.

Despedidas, sí. Nacho Fernández convierte el segundo gol y no piensa en que es un tipo que aparece en finales siempre, no piensa en que viene con algún cuestionamiento en el último tiempo, en que está en el banco hoy. No busca autoafirmarse con su gol, no busca adversarios, no quiere cerrar bocas, no hay revanchas. Solo sale corriendo haciendo el número 4 con su mano, buscando a Jonatan Maidana. Otro día hablamos de los cambios-homenaje de Demichelis, hoy no. Jony sigue en el fútbol pero no en River, no renovará su contrato. Se va del club donde le pasó todo. Por eso, porque le pasó de todo, como a nosotros, es que lo queremos tanto. Puntal de una de las mejores defensas de la historia del club (Mercado, Maidana, Funes Mori y Vangioni fue remera), el "Rocho", nos robó el corazón a pura patada y estirpe ganadora. Un inolvidable.

River vs. Rosario Central: el cambio de Enzo Pérez

River vs. Rosario Central: el cambio de Enzo Pérez

Buenas señales, sí. River campeón de campeones. En un año, como dijo el propio DT, agridulce. El primer año post Muñeco, que, termina, creo, no estoy muy seguro, con un saldo favorable. Podría haber sido mejor, seguro, es River. Pero podría haber sido peor, también. No se utilizó el apellido Gallardo como grito de guerra, puntazo a favor. Se ganaron dos títulos más que van para la vitrina, otro puntazo también. Los dos clásicos con Boca, que siempre son un mini campeonatito aparte, adentro. Hubo momentos de virtuosismo deportivo. Su gente acompañó masivamente, no solo metiendo 86.000 personas por partido en el Monumental, sino en sus salidas a las provincias, donde reventó estadios y hoteles, aun cargando derrotas en el lomo. Son buenas señales. Es que, además, River, en este 2023, fundamentó aun más su característica de fenómeno popular. Y encima está bien económicamente, está bien de referentes futbolísticos, así se vayan algunos. Está bien de pibes que empiezan a pedir pista. Solo que está expectante con un cuerpo técnico que debería estar a la altura de la coyuntura del club, hoy por hoy. En concreto, es un año que podría haber sido mejor, que debería haber sido mejor. Pero, viendo como está la cosa, no está tan mal, un 6 de promedio, no nos llevamos ninguna a marzo.

Nicolás de la Cruz. Claro, más despedidas, sí. Supongo que debe haber pocas cosas más lindas para un futbolista oriental que en las canchas argentinas te griten: u-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo. Y en River, es más lindo aun. Enzo Francescoli, el Tano Gutiérrez, Antonio Alzamendi, el Polilla Da Silva, Carlos Sánchez, Rodrigo Mora, han tenido la fortuna de recibir esa ovación, por citar algunos ejemplos. Que un estadio colmado te cante el gentilicio es porque lo mereces. A De la Cruz, sobre el final de su largo período en River, se lo cantaron. Le costó llegar a eso, meterse en el corazón del hincha Millonario. Pero, sus últimos años, sin dudas, entregaron la mejor versión de un futbolista que hoy parece irreemplazable. Aunque confiamos en que River seguramente logrará encontrar el modo de amortiguar su salida con otro jugador que se distinga también por su producción futbolística. Hola Lanzini 2024. El Millonario pierde un jugador de área a área River, con remate, talento, dinámica y pegada, un jugador de los que no suele haber hoy. Sin dudas, lo vamos a extrañar. U-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo.

Buenas señales y despedidas. Eso dejó este título en Santiago del Estero, estadio donde cuando juega River se trae una alegría. Curiosamente, vamos a cerrar con una buena señal y, ¿una despedida? Claudio Echeverri hizo su estreno como titular, en una final, nada menos, de manera estelar. Cambios de ritmo, remates, juego asociado, de entrada tiró el Diablito starter pack. Jugó tan bien, que mejoró el nivel de Barco, la figura de la cancha ante Central, y de toda la fase de ataque de River. Pensemos en la alegría de verlo cumplir lo que sabemos que puede hacer para un universo de hinchas, muchos jóvenes, que ven como el pichón está desplegando las alas. Nos hemos cansado de pedirlo aquí. Los buenos tienen que jugar siempre, no importa la edad que tengan.

Tengo un grupo de amigos muy hinchas de River, como yo. Siempre atentos a todo lo que pasa en el club, tratamos de que nada de se nos escape, de puro fanáticos. Como tantos grupos de amigos, hinchas del mismo club. Hace unos años, nos enteramos de un pibito que había llegado a los ocho o nueve años a River, desde Chaco. "La rompe mal, nos va a salvar", era la voz de formadores y entrenadores. Y empezamos a buscar jugadas y cualquier cosa que fuera referencia del pibito Echeverri, apodado, con algo de pereza, "Diablito", en relación a que suena igual al crack boliviano. Desde entonces, siguiendo las andanzas de Claudio, lo vimos crecer, cambiar el físico, lo vimos meter golazos, ser convocado a infantiles y juveniles, a torneos en el extranjero donde la rompió, descollar en el sub 17. Este viernes, finalmente titular, se metió en el primer equipo para quedarse. Todas buenas señales, definitivamente. Pero termina el partido, y con total calma responde una y otra vez, que no va a renovar en River. Lo cual implica que casi no lo podremos ver en primera y que además se irá sin que a River le quede un peso. Una despedida, sí.

River vs. Rosario Central: el gol de Facundo Colidio (1-0)

River vs. Rosario Central: el gol de Facundo Colidio (1-0)

Ojalá que no lo sea. Se dijo que Claudio se "apresuró" a declarar eso, que todavía no hay nada definido y demás. Ojalá que así sea, que River pueda disfrutar al chaqueño un poco al menos. Que, cuando le toque saltar a Europa, el club que lo formó, que le dio todas las oportunidades a él y también a su familia, tenga la compensación que merece y corresponde. River está por encima de cualquiera nombre, se llame Labruna o Echeverri. Eso le tiene que quedar claro a todo aquel que piense que puede especular con una ventaja que se apoya antes que nada en la ingratitud. Es muy feo ser ingrato. Por el lado de River institución, hay que hacer absolutamente todo lo que se pueda y lo que no para que los buenos jugadores no se vayan por la ventana. "De River no hay que irse nunca", dijo, Martín Demichelis, en su mejor declaración desde que volvió a la institución. Si no queda otra y si efectivamente toca irse, hay que hacerlo por la puerta grande, no dejando un mal recuerdo.

Cerramos estas columnas de los partidos de River por este año, es hora de pensar y seguir laburando para que River tenga el protagonismo que le corresponde en el continente. Mientras tanto, ya se acerca Nochebuena ya se acerca Navidad... así que, como decía un reconocido hincha, chau, felicidades. 

Foto: @fotobairesarg

¿Fanático del Millonario? Enterate todas las noticias de River Plate a través de TyC Sports. Seguí nuestra página en Facebook o Google News. También podés registrarte gratis e indicar tus preferencias para recibir notificaciones en tu browser o bajate nuestra APP (disponible en Android & iOS). Accedé a todas las estadísticas de La liga profesional del fútbol Argentino.

Logo de River Plate

No te pierdas nada

Recibí las últimas noticias, cúando juega River Plate ¡y más!

Te puede interesar