Diego Becker, el que rompió el maleficio de los 28 años sin goles en el clásico marplatense
Hicieron falta casi tres décadas para que la gente del Torito volviera a gritar frente a Aldosivi. Esta es la segunda etapa del volante en el club.
Gol de Alvarado, Diego Becker
El clásico de Mar del Plata tuvo un ganador: Alvarado, que bvnció a su eterno rival 1 a 0 con gol de Diego Becker a los 39' del primer tiempo en un partido correspondiente a la fecha 27 de la Primera Nacional, la de los duelos interzonales. El golazo del volante ofensivo, tras una gran acción individual que terminó con la pelota clavada en el ángulo de Carranza, no fue un gol más.
Desde aquel 12 de noviembre de 1995, cuando el Torito le ganaba a su rival del Puerto 1 a 0 con gol de Claudio Valz, a este 1 a 0 con la conquista de Becker, pasaron 29 largos años. De ellos, en 27 no hubo clásicos por la vieja historia de la intolerancia y la violencia. Aquel dato estadístico correspondiente al embrionario Torneo Argentino A (hoy Torneo Federal A), contrasta con este presente en la segunda división del fútbol nacional.
Becker, de 26 años, está disfrutando su segunda etapa en Alvarado y tiene un recorrido interesante en el fútbol. Nació en Quirquinchos (Santa Fe) y rápidamente Rosario Central le abrió la puerta. Pasó por Tigre, Instituto de Córdoba y Atlanta. También jugó en Europa, en el exótico fútbol chipriota.
¿Quién hubiese dicho, cuando volvió al Torito en mayo último, que él sería el encargado de romper este récord y meterse de pleno en el corazón y en la historia del pueblo alvaradense? Su primer gol en la vuelta, nada menos que ante Aldosivi y generando una fiesta en las tribunas del populoso club.
El gol de Becker, que hizo gritar a las 20.000 personas que colmaron el Minella, colocó a Alvarado en el séptimo lugar de la tabla, con 37 puntos. Mientras que Aldosivi retrocedió no sólo por el mal resultado sino también en su rendimiento.
El último que había anotado un gol en el clásico marplatense es Gustavo Piro (para el Tiburón, en el triunfo 2 a 0 del 28 de julio de 1996). Esta vez le tocó a Becker, 28 años más tarde, vestirse de héroe para que festeje el Torito.
El cierre del clásico y el loco festejo de todo Alvarado
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