Vélez, con la guardia alta para otra final ante Independiente
Más allá del ruido de la llegada de Carlos Tevez como DT del Rojo, en el Fortín saben que este domingo se juega un partido de seis puntos. El detalle con el arbitraje que no pasó desapercibido y cómo se lo toman los jugadores.
Vélez arrancó de buena manera la recta final de la temporada en plena pelea por la permanencia pero la victoria ante Barracas ya es cosa del pasado y la fecha 2 le pone por delante al Fortín un duelo con muchísimos condimentos pero un solo objetivo: irse ganador de la cancha de Independiente, algo que en la última década logró una sola vez.
Como en cada partido del fútbol argentino pero sobre todo en una pelea por la permanencia y más aun por las circunstancias en las que se dará el duelo del domingo ante el Rojo, Vélez va a Avellaneda con la guardia alta. En todos los aspectos: es que la tabla no le permite ningún tipo de relajo desde lo futbolístico, pero también está el ojo puesto en todo lo que rodea al equipo de Sebastián Méndez, como por ejemplo, el arbitraje.
Hizo ruido la designación de Nazareno Arasa en el VAR para este partido: el árbitro tuvo dos polémicas muy grandes para con Vélez recientemente: el penal que cobró y ratificó viendo el monitor en Junín y el sábado pasado siendo justamente el hombre de la cabina que no sugirió revisión en la jugada donde todo el Amalfitani pidió penal sobre Braian Romero. Y justo para un partido de este calibre no parecía ser lo mejor: lo cierto es que finalmente será Rey Hilfer el encargado del VAR.
En cuanto a las sensaciones del plantel de cara a uno de los partidos clave de esta Copa de la Liga, cuesta encontrar alguna declaración pública de los futbolistas que pueda graficar un poco la forma en la que encara Vélez el partido, puesto que por el momento la decisión institucional es mantener el hermetismo, pero por lo bajo desde la Villa Olímpica reconocen que será un partido donde será fundamental la concentración absoluta y el hecho de intentar aprovechar el nerviosismo que pueda apoderarse del Libertadores de América, tanto dentro del campo de juego como en las tribunas, en caso de que pasen los minutos e Independiente no logre imponer condiciones.
Desde lo deportivo parece haber pocas dudas en el Gallego Méndez para el armado del equipo: los refuerzos incluidos en el once inicial contra Barracas (Elías Gómez, Francisco Pizzini y Braian Romero) cumplieron y será difícil que salgan del equipo si logran sostener ese nivel, y el único nombre que podría hacer dudar al DT es el de Yeison Gordillo, a quien tuvo en Unión y pidió para reforzar la mitad de la cancha. El colombiano no pudo estar ante Barracas porque arrastraba una suspensión por cinco amarillas del cierre de la Liga Profesional.
Así las cosas, Vélez visitaría a Independiente con Leonardo Burián; Joaquín García, Lautaro Giannetti, Valentín Gómez, Elías Gómez; Juan Ignacio Méndez, José Florentín o Yeison Gordillo; Gianluca Prestianni, Walter Bou, Francisco Pizzini; y Braian Romero.
Saben en Liniers que ganar este partido es crucial para confirmar el buen arranque y evitar que vuelvan los fantasmas del final del campeonato pasado, pero también para aumentar la distancia de solo dos puntos que separan a Vélez del penúltimo puesto de la tabla anual, que teniendo en cuenta lo condenado que parece estar Arsenal, es el lugar que determinará quién se va a la Primera Nacional por una mala temporada. Sumar de a tres y de paso darle otro golpe a Independiente, la obsesión fortinera de este fin de semana.
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